martes, 31 de marzo de 2009

Inviernos eternos...

Les avisé que no guardaran los abrigos, ya les dije que el invierno y la primavera se compinchan para rellenar la cuota de resfriados y bajas laborales que la pereza no llega a colmar. Ya escuchamos los clarines de Semana Santa a la vuelta de la esquina con sus corbatas y colonias del todo a cien, un Domingo de Ramos más que se huele en la madrugada y que nubla la conciencia de los que aman la mesura, que son los menos, los mismos que desconocen quejarse a grito pelado, ese tono que por estas tierras da y quita razones...
Moriré repitiéndome, pero prefiero el riesgo de tener que esquivar zancadillas en mi camino al trabajo que perderme en bosques de conformismo disfrazado de lo políticamente correcto o establecido por el género habitual. Y es que no importa si llora ante un palio o si se emociona ante la lumbre de la feria un año más, no pretendo minarle los pocos alicientes que no prohibe una vida que ahoga, pero permita que le pida que dé un sentido íntimo a la fanfarria y que relativice verdades que parecen de todo menos efímeras rodeado de tanto acólito. Deje usted que le suplique pensar un solo minuto para sí mismo sobre los pasos que persigue y reflexionar sobre lo que vive, lo que quiere, y lo que espera de su existencia, y después disfrute la juerga del cirio o del rebujito a mil por hora, como merece, pero no aminore para luchar contra la injusticia y la desidia, y contribuirá en silencio a acabar con este inmisericorde invierno, que es eterno…

lunes, 30 de marzo de 2009

La sonrisa de Velázquez..

La España de la pandereta y el chufla que triunfa ha hecho méritos de sobra a lo largo de la Historia para poner pelos de escarpia a las mentes más lúcidas y serenas, esas que tristemente vienen estando en extinción, y Sevilla, capital mundial de la falacia y el trapicheo, no iba a ser menos, y si no al loro. Sólo tienen que dar un garbeo por el centro y salir al paso de la Giralda, majestuosa, que no es otra cosa que un minarete musulmán propio de la hegemonía mora en la tierra con una torre católica en todo lo alto. Churras con merinas. ¿Para que tirarlo y hacer una torre de las nuestras?, pensaría el arquitecto de turno de la Corte. Nada nada, un campanario por aquí, un par de Santos por allá, unos cuantos angelillos sin sexo en las cornisas y listo, ahí tiene usted su torre profanada, con mezcla cultural y todo, ahora que viene estando de moda eso de la globalización. Que imagino que los gobernantes de la época dirían, “-Sí, sí, respetamos las raíces de los anteriores inquilinos de ésta ciudad, pero el morito bien lejos oiga, que tanto hereje suelto huele y hasta molesta”...
Sigan paseando que es gratis, hasta que lleguen a Plaza Nueva, donde gobierna la estatua de Velázquez con amplia sonrisa, descojonado de la gentuza que justo enfrente entra todas las mañanas por las puertas del Ayuntamiento. Y le notas horrorizado, pensando que cualquier otro tiempo fue mejor. Cada vez que paso a su vera le noto la carcajada más sincera y el corazón más melancólico...
A todo esto , queridos amigos, en cada paso pongan mil ojos, porque, mientras usted anda embelesado, proliferan truhanes que acechan su cartera a la espera del descuido para hacer su Agosto, ya saben, en la jungla vale la ley del más fuerte, aunque aquí fuerza se identifica con ser listo, pero listo de espabilao, que chuflas los tenemos a montones, pero Premios Nobel ni uno…
Eso sí compañeros, si quiere usted juerga ha venido al lugar adecuado, es más, corre usted el peligro de no irse jamás. El sevillano de a pie es muy celoso de sus cosas, es de esos Homos que piensa en Ferias y Semanas Santas cuando le hablan de Cultura y Folklore, nada de libros ni tesis doctorales, eso es de tontos y aburridos.
Todo esto vienen a ser detalles, pero hay datos para el que tenga dudas. Capital de la Comunidad más pobre de España, donde el Metro lleva veinte años haciéndose, allí donde mezclan en gazpacho lágrimas detrás de un santo y saetas con trajes de faralay y cogorzas de órdago. La ciudad donde el robo y el trapicheo es la norma, y que ostenta el dudoso record de consumo de cerveza de toda Europa. Una ciudad que hace una Exposición Universal emocionante y la olvida a su suerte al poco pero que no dudan un solo segundo en echarse a la calle para pedir cadenas perpetuas como borregos y no escatiman en suplicar créditos a la Sucursal más cercana para el ticket de la caseta de la Feria que asoma el mes que viene.
Ahora vengo entendiendo la sonrisa del pintor, claro, ahora me doy cuenta el porqué de esa carcajada que cada mañana se hace más ruidosa del excelso Velázquez, lo que me extraña es que no haya colgado el pincel y la acuarela y entonara el –Ahí os quedais!!-, huyendo por patas y por piernas, sin mirar atrás, como quien deja una Patria de barro y de mentiras...

viernes, 27 de marzo de 2009

jueves, 26 de marzo de 2009

Paridas y Paridades..

La estupidez humana es innata, se hereda de padres a hijos, pero descuiden, también puede usted aprenderla si no nació con esa suerte. Habrán oído hablar de la Ley de Paridad, la penúltima idiotez de nuestros gobernantes plasmada en papel, que establece que en organismos públicos debe existir el mismo número de hombres que de mujeres en puestos directivos y de relevancia. Da igual la demanda y el currículo, es decir, que usted, siendo hombre, teniendo la misma nota en un exámen de méritos que una mujer, quedará relegado al olvido por cargar con miembro viril e invitados desde que asomó la cabeza por la flor de su madre, ya me entienden. Tal como lo veo, una discriminación aceptada, de esas mociones que no imparten censura ni levantan pancartas. Y cierto es que históricamente la balanza de la igualdad ha estado posada siempre de un lado, pero cabe pensar que es de burros y chapuzas compensar la injusticia añadiendo al otro lado de la pesa toneladas de idioteces. La paridad es buena, es positiva, enriquece, pero forzarla es como traer a los negritos de Kenia del cuello para que se integren en una civilización que ahora les rechaza. Así no se hacen las cosas, sobre todo cuando no hace falta complicarse mucho la existencia. Señores políticos, inútiles hasta que no se demuestre lo contrario, se trata de no discriminar por el sexo, ni por un lado ni por otro, que no se enteran de la movida. Y puestos a jugar a Fray Torquemada, discriminen entre políticos malos y políticos peores, y ríanse las gracias mutuamente, pero al humilde trabajador, al opositor buscavidas y al sacrificado jornalero deje de joderle la vida. Y si aún así no lo tienen claro inviertan el cotarro y den de lado a las féminas a la hora de adjudicarle empleo, a ver cuántas bombas lapa se encuentra usted mañana en los bajos de su coche... Ya ven señores y señoras, la Ley de Paridad, la última gran parida de los que viven de su insulso voto…

martes, 24 de marzo de 2009

Todo por nada...

Tenían que verlo, tan digno, envuelto en una manta gruesa de pelillos, desafiando al frío y a las miradas de anónimos transeúntes dirigiéndose a sus lugares de trabajo. Vestía chaleco deshilachado para resguardar su cuerpecito débil de la escarcha matutina. Hambriento de verdades y justicia, veía amanecer un día más en su cruel vida con el estómago vacío y el corazón solitario. Muy de vez en cuando alguna de esas sombras que le rozaban la pelambrera se agachaba a contemplarle en el despropósito y él, recio, aguantaba miradas sin miedo a perder vergüenzas ni humildades. Jamás exigió nada, no conoció más bocado que el amargo, pero no dudó un segundo, nunca, en devolver a su amo todo el cariño y la lealtad que un día quiso ver en los ojos de un hombre golpeado por el devenir ambiguo de éste precipicio sin fondo que viene siendo la existencia. Y todo, aprendan del chucho, sin pedir ni una triste galleta a cambio…

lunes, 23 de marzo de 2009

Primaveras de papel...

Señores, señoras, queridos lectores y estimados amigos, os tengo que comunicar que el malvado invierno... ha acabado… Guarden en el ropero chaquetones impermeables y calcetines de lana, incluyan también las tardes grises con sus noches frías, escondan al fondo días sumidos en melancolía y espanto, pues ya son historia, agua pasada. Sonrían aún siendo Lunes, la sangre que corre por sus venas tiñe los pasos de posibilidades, la acuarela vuelve a tener color mientras el verde de los campos renace en el horizonte, haciendo del espacio un lugar más habitable…
Y parece como si la paz y el sosiego se instalara en los corazones de quienes pasean al atardecer, reluce el brillo en los ojos de niños que corretean tras una pelota, se hace placentero respirar buen ambiente donde semanas antes se torcían gestos bajo nubes y augurios de malos tiempos. Y ves la cosas de diferente manera, aunque sólo tengas en el bolsillo para la cerveza y la ensaladilla, todo mejora, la economía se estabiliza, las tropas regresan de la guerra, el río parece volver a su cauce, no sé, la tienda de helados de la esquina vuelve a abrir un año más, las bicis hacen el tráfico más manejable, la realidad se ve anestesiada por el reflejo de días claros y carcajadas anónimas….
Sin embargo, paladeo motivos optimistas y aún así quiero gritar ante tanto espejismo, tantos intereses bajo cortinas que nublan conciencias. Hoy medio planeta sigue muriendo de hambre mientras la otra mitad mira para otro lado. No se engañen, nunca llegó a irse el invierno caballeros, saquen de nuevo del armario abrigos y guantes, mas no olviden escondida la vergüenza, pues no merecen primaveras mundos que olvidan hermanos en el infierno…

viernes, 20 de marzo de 2009

Las semanas pasan rápido, ya es viernes otra vez, la primavera asoma en el horizonte dejando atrás mañanas heladas y atardeceres tempranos. Y vas cumpliendo días, fotocopias de los anteriores, como si nada. Sólo queda caminar amigo... Perdonen ésta semana tan corta de letras y sueños, a veces la inspiración tiene las patas muy largas y la correa demasiado corta...

jueves, 19 de marzo de 2009

Frascos de sonrisas

Los que me conocen lo saben. Tengo pocas manías, pocos tics conocidos, pero hay uno que me caracteriza, acariciarme el pelo, por muy incómodo que parezca, no sé, me relaja, me gusta el tacto del cabello entre mis dedos. Lo hago de forma inconsciente, como quien mueve nervioso los pies o parpadea ante una brizna de aire. No tiene especiales consecuencias positivas, no sirve para nada, ni siquiera produce placer extremo, lo hago sin pensarlo, no cuando me apetece, simplemente surge. Me pasa desde la cuna, desde que tenía horas de vida, según mi madre…
Y aquí viene la gracia, es el mismo gesto que mi padre hacía desde muy joven, la misma manía heredada en la generación siguiente, sin aprendizaje ni observación, mágico…
Ahora piense usted en la de cosas suyas que, sin saberlo, dependen de un ser que ya existía antes de que fueras mero proyecto de vida. Imagine el día a día de lo que hace y valore si todo es suyo o se lo debe a alguien, por nimio que parezca, y llegará a la misma conclusión que servidor, todo usted es la mejor de las firmas de un artista a un trabajo bien hecho, una obra excelsa de valor inestimable. Y todo eso es nada, porque después de entender el regalo genético en forma de vida, caerá en la cuenta del tiempo, el esfuerzo y el amor que humilde dedicó para que crecieras en un mundo merecedor de tu nombre, olvidándose si fuera necesario de sí mismo por tu simple sombra. Entonces que menos que hoy, amigo, a esa persona, le dediques una sonrisa y un “te quiero” además de la típica corbata y el frasco de colonia que huele a rutina, y si han de elegir, vacíen el frasco y llénenlo de lo primero, pues no hay mayor deseo para un padre que la felicidad de un hijo, al menos en su día…

Feliz día Padre

miércoles, 18 de marzo de 2009

Hoy no se escribe, mañana día del Padre, tengan un detalle señores, que por mucha crisis que haya algo podrán hacer con un poco de imaginación y esmero. No sucumban a los encantos de Grandes Almacenes sin alma... Hasta mañana

martes, 17 de marzo de 2009

Polis, ladrones y demás chusma...

¿Nunca han tenido un mal sueño y se han levantado cansado? Eso me ocurre hoy. En la pesadilla, un tío me seguía con una pistola que disparaba mal mientras yo trataba que no se me perdiera el perro, tan surrealista como cómico. Y claro, tanto escapar de las balas tirando del chucho ha hecho que me pegue toda la noche de aquí para allá haciendo piernas, tanto que me he tenido que dar una ducha esta mañana para aclarar los músculos. Que gracia, ya no podemos estar tranquilos ni echando un sueñecito...
Pero la realidad supera la ficción, ayer un desgraciado rompió el cristal del coche y me quitó la radio y los papeles, cosa normal si piensas que vivimos en la jungla del más fuerte. Hice la respectiva denuncia y el policía, cargadito de razón, me justificó, "-es que no se puede dejar el coche tantos días en el mismo sitio...".
Un halo de luz me iluminó, -es verdad, señor policía, cuán razón tiene usté...-, la culpa es mía por pagar mis recibos, malvivir con un sueldo que aprieta y ahoga y no cambiar el coche de sitio para que los cacos no caigan en malas tentaciones...
Perdone usted señor caco, perdone usted señor policía, múlteme señor juez...
Si algo aprendí hoy, amigos míos, es que no sólo hay ladrones en el Congreso, y es que no veo a Chaves quitándome la radio del coche, aunque cosas más raras se han visto, eso y que la integración de los "malos" sería posible, pero que yo no la quiero, me conformo con tenerlos lejos de los "buenos", y en los malos incluyo cacos, algunos policías y muchos muchos políticos...

lunes, 16 de marzo de 2009

Buenos días Mundo, una semana más, una semana menos... aprovechen que la vida es corta... terapia aplazada hasta mañana.

viernes, 13 de marzo de 2009

Infamias prenatales....

Te hablaré de lo que soñé despierto aquella madrugada de Invierno…
“Vendrás al mundo una mañana de Abril, cuando las flores pinten de azahar el horizonte y el Sol se haga perezoso en su huída. Obrarás la senda del milagro desafiando destino y naturaleza. Te recibirá tu propio llanto, divino. Tu madre te dará la bienvenida entre sus brazos dedicándote lágrimas y promesas. Serás querido y mimado, y crecerás, despierto, saboreando cada palmo de infancia entre juegos y carcajadas. Tu cuerpo se irá presentando mientras tu corazón aprenda lamentos y se bañe en la sorpresa. Caminarás descalzo sobre hierba mojada bajo la lluvia y la sonrisa, de la mano de amores efímeros de verano. Llorarás de rabia sin atisbar explicaciones y, al rato, gritarás de asombro para elevar tu alma a cumbres desconocidas y peligrosas...
No olvides mi ejemplo, amigo, quiero que te sumerjas desnudo en océanos de ilusiones, que confundas la noche con el día abrazado a la nostalgia. Quiero que saltes en precipicios de sensaciones, que aprendas destreza, que acunes verdades e imposibles. Necesitaré de tu recuerdos en la desdicha, hacer las paces con mi pluma, allí donde habita la conciencia y la espera. Morderás tus labios ante la injusticia, caerás en desidia y vileza, y te levantarás, como buen hombre, porque el perdón se inventó para espíritus libres ahogados en bondades. Te observaré, compañero, en silencio, cuidando de tus pasos como míos, sin condiciones ni negocio. Y descuida, pues mi espada acechará paciente ahuyentando miedos y reproches. Esconderé secretos y besos bajo montañas y senderos, mas te amaré hasta lo eterno…”
Y ahora no me pidas perdones, no me ruegues compasión con quien no quiso que salieras a mi encuentro porque en tu lecho olvidaran razones y cariño, no me implores que entienda a tu madre por pensar, maldita, que no era el momento, jamás suspires desde el cielo por un mundo que detesta el viento y le pone cerrojo a la vida, esa que ni siquiera sentiste y que marchitó primaveras, parando el tiempo...

jueves, 12 de marzo de 2009

Miuras con DNI

Quinientos kilos de bicho, encastao, negro zaíno, astifino y bragado. No, no hablo del toro que mató a Manolete ni de la corrida del Martes de Feria en la Maestranza. Semejante animal me lo encontré el otro día en el supermercado, al final del pasillo de los yogures, haciendo cola en pescadería. Tendría unos treinta años, mujer de gesto mezquino y amargado, empujando un carro atestado de latas de conservas y dulces, con voz molesta y malos modos. Y allí dio con sus narices, en la fila del pescado, donde hasta su llegada reinaba la tranquilidad y el agrado. Pero como quien sale de chiqueros, rebuznó lo que quiso sin esperar su turno y se fue tan ancha, gritando en desprecio a las voces que le pedían respeto y paciencia, dando coces a educadas estudiantes y señoras de trapío. Desprendía un olor fétido a carne humana descuidada mientras las lorzas de su tripa jugaban a bailar el hula-hop alrededor de su secuestrada cintura, si es que aún conservaba tal privilegio bajo esa masa deforme...
Allí me ví con mi capote, torero, rozando su cornamenta mientras galopaba a mi vera. Un Miura que nunca debió salir del campo y del yerbajo, donde viven las bestias y las moscas...
Un animal de los buenos, más allá de los kilos de más y el mal aspecto, animal por olvidar reglas sociales y palabras amables, dar de lado a la bondad y al buen hacer, aunque sólo sea por educación o apariencia. Con lo caro que cuesta ir a los toros y allí lo tuve de balde, a medio metro, sin espada y sin muleta, como los buenos novilleros. Ahora entiendo al torero y al banderillero, ¡Qué miedo Manolete!, ¡Qué miedo maestro…!

miércoles, 11 de marzo de 2009

Papeletas..

La noticia aparecía camuflada en un diario de esos gratuitos que reparten a discrección en alguna esquina de la ciudad. Poca cosa, un rincón de cien palabras olvidadas en el anonimato. Decía aquello de que el 85% de los diputados de nuestro Congreso percibían sueldo externo a su cargo, ya sea como profesor de facultad o columnista, ganando una media de 4000 euros por ese segundo trabajo. Un hecho, apunten, que va en contra de la ley, que establece claramente la incompatibilidad del cargo de Diputado con cualquier otro, pero claro, meter medio Hemiciclo en el trullo se hace tan feo como complicado,y da mala imagen externa, desde luego. Es decir, resumiendo, que los que mandan andan muy ocupados en sus cosas como para ir discutiendo sobre los españolitos, y es que hay imágenes desoladoras, como la de un Congreso semivacío a la hora de votar leyes y proposiciones, haciéndose práctica cada vez mas habitual. Con este panorama, permitan vuesas mercedes que servidor no se sienta motivado al voto, aunque pensándolo bien, sí, iré a las urnas en las próximas elecciones, y, en un voto en blanco, escribiré bien grande y en mayúsculas LADRONES, y que entre ellos se repartan la papeleta...

martes, 10 de marzo de 2009

Una noche de locos...

En unos tiempos en los que priva el coto privado de sueños, donde está limitado imaginar mundos mejores y lugares dignos, me atrevo a contar una historia, una de esas donde hombre y mujer se conocen y se enamoran, pero no sólo eso, ni mucho menos, pues lo que les relataré tiene luces de cuento de Disney con final feliz, ya saben, perdices incluídas, dando motivos a la esperanza de un destino que maltrata tanto como es maltratado…
Obviaré nombres para no reventar intimidades, así que pongamos que, Antonio, mismo, un chico apocado de mirada perdida, habiendo dedicado media vida al estudio descuidando su corazón y su bolsillo, se da cuenta un día de que está sólo, ni pareja conocida ni visos de conseguirla pronto. Antonio, que cuenta 30 primaveras, reduce su circulo de amistades a varios carcas que visten canas y alguna que otra becaria sin sustancia. Con tal panorama y, en medio de una de esas crisis existenciales en las que echa de menos compañía, decide, en secreto, entrar a una de esas páginas que te analizan tu perfil y te arreglan una cita con una muchacha con similares características o estilo. Me contaba Antonio que era reacio, que le daba corte eso de quedar mediante ese método, pero que habiendo pagado un mes de suscripción a la dichosa página, decidió tirarse a la piscina del encuentro físico con una semejante no sin antes jurarse que sólo sería una primera y última vez, nunca más, sólo una oportunidad le daba al dichoso invento....
Hecha tal promesa buscó a conciencia hasta que la encontró, una morena de ojos azules de amplia sonrisa y dos carreras terminadas. Antonio quedó con ella y se vieron en una placita del centro, era perfecta, guapa, sencilla pero interesante, lista, que no espabilada, dominaba la palabra y los modales, lo que andaba buscando, sin duda…
Y a la luz de las velas, en noche perfecta, la parejita se hacía ojitos como adolescentes, todo marchaba mejor de lo esperado, sin duda. Pero como pompa de jabón, de repente, en los postres, la morena guapa comentó que tenía que ir a tomar su medicación para una ezquizofrenia que arrastraba desde hacía tiempo. Y claro, Antonio, medio asustado, mientras ella se empastillaba en el baño, cúlpenle si quieren, se asustó y quiso irse, pero como la chica le había llevado y el restaurante quedaba lejos de todo, decidió pedir por favor a la camarera que le dijera a la de amplia sonrisa que se había ido por algún asunto urgente. Ella se negó, pero ante la insistencia cedió a esconder a Antonio en la cocina mientras le explicaba a la morena que su amigo se había marchado. Habiendo pasado un rato, entre risas, nuestro amigó le explicó a la camarera la situación exacta mientras ésta cerraba el comedor, contándole el juramento previo de no quedar con nadie más de aquella manera. Tras varias cervezas y muchas carcajadas, ella le llevó a casa y allí, en la puerta, se besaron. Hoy son marido y mujer y regentan un restaurante donde sus niños corretean entre las mesas mientras Antonio promete no jugar a caprichos con el destino. Una historia de amor de nuestro tiempo, un guiño a la esperanza, mas no pensará lo mismo la morena ezquizofrénica, aunque no dude usted, querido lector, que hasta ella tendrá otra de las buenas para contarles, terapia mediante…

lunes, 9 de marzo de 2009

NO me termino de acostumbrar a trabajar los fines de semana. Tienes la sensación de ir a contrapié, arrastrando tu carnaza mientras otros se ven relajados y ociosos. La vida del desgraciado no es plato de buen gusto, acercarme a éstas líneas de cuando en cuando es un oasis que no me pueden quitar a menos que me corten las manos, aunque mejor no dar ideas a Hacienda, que por embargar son capaces de eso y más.
Ya van casi dos años de terapia en los que he crecido y madurado, lo que comenzó una tarde de mayo con la mente perdida y la pluma torpe se ha convertido en un lugar donde hacemos un fuego y compartimos con música agradable historias que nunca nos paramos a contar por vivir en un mundo que nos domina y nos limita.
Empieza otra semana, no tengo mucho más que decir...

Relato Corto de mi Hermano Rafa

Hoy conocí a un amigo muy interesante, me sorprendió cuando se presentó, no lo esperaba, apareció cuando corría por el parque, me saludó como si le conociese de toda la vida, me invitó a sentarme en un banco con el pretexto de hablar un poco.

-Hermoso día, hoy me encuentro con ganas de repartir alegrías y ser compasivo ¿qué planes tienes para hoy?- Su pregunta me dejo bastante atónito.

-Correr un poco, ir al negocio, hacerme un poco más rico- le dije en forma de broma.

-¿Crees que ha merecido la pena? ¿Crees que has elegido el camino correcto cuando no cogiste aquel tren hace unos años?- Su mirada desafiante se clavaba en mis pupilas, había algo escalofriante en aquella mirada.

-¿Quién te crees, sabes quién soy? No me conoces de nada y vienes aquí a cuestionar mi vida- Aunque mis palabras sonaban duras no parecía prestarme atención.

-Al sur está tu espléndido negocio, envidia de necios, donde puedes seguir ganando dinero, donde se encuentra tu soledad y tiranía pero al norte está tu hijo, tu ex mujer y el resto de tu familia abandonada, quizás es un buen día para cambiar de rumbo.

-¿Quién te crees que eres, Dios?-Me levanté enfadado, con rumbo hacia el sur, intentando olvidar aquel individuo que cuestionaba mi vida de forma gratuita, mientras me coloque de nuevo los auriculares para escuchar música crucé la carretera que daba a mi negocio, lo siguiente que recuerdo es estar tendido en el suelo encharcado en sangre, con dolor en cada rincón de mi cuerpo, pidiendo auxilio a voces, de pronto sentí una mano en mi hombro, allí estaba otra vez aquel individuo.

-Te dije que hoy estaba compasivo, pero una vez mas no escuchaste, no has escuchado nunca en tu vida, has provocado daño sin importante lo más mínimo, tu dinero fue tu ruina, pero te vas como se van todos, con una diferencia, tú ni corazón te llevas, amigo siento decirte que no soy dios, solo soy… la muerte.

viernes, 6 de marzo de 2009

jueves, 5 de marzo de 2009

Fotos Malditas...

Me lo contaba mi amigo Juan mientras encendía un cigarro y se quitaba la chaqueta. Juan es muy dado a hacer viajes lejanos, a menudo poblados pobres de solemnidad en los que echa un cable a la vez que alimenta su afición por la fotografía. Otras veces visita ciudades gigantes, allí donde todo es impersonal a pesar de la vida puerta con puerta. En esos viajes y en tabaco gasta su sueldo de artista, pero siempre vuelve con diferente cara. Ese Lunes llegaba distraído, como dando vueltas a algo imposible de entender. Después de insistir, al segundo café, me contó la vivencia. Se trataba de un pueblecito pequeño, rodeado de tierras fértiles, un lugar en medio de la nada donde sus habitantes trabajaban el campo como medio de vida. Unas de las pocas distracciones de esa gente consistía en esperar a la fiesta de la llamada “Zurc”, momento en el que sacaban en una especie de palio una figura simple a la que adoraban y por la que juraban promesas por favores divinos. A “Zurc” le pedían por la llegada de la lluvia, por la enfermedad del hijo, por ellos mismos… Me contaba Juan que mientras la sacaban por sus pedregales, la gente del poblado lanzaba gritos como poseídos, casi en trance, y que incluso había quien lloraba a su paso, por no hablar de las leyendas de curaciones milagrosas. Pero también me decía que eran los mismos que después en casa maltrataban a la esposa y a los hijos, los mismos que no dudaban en matarse como animales por negocios o ser capaces de morir para recibir bendición divina. Me hablaba de los sentimientos de culpa, del papel de la mujer en esa sociedad, de los impuestos y la la corrupción del gobierno, de los pocos medios de la escuela y lo injusta de su Justicia. Casi ví asomar en Juan una lágrima cuando resumía tanta barbarie y tanto sinsentido, apretaba el puño por no entender tanta diferencia en un mismo mundo.
Abrumado por la historia, le pregunté por el nombre de la ciudad, la zona, el país, su tipo de gobierno, esperando clavar así un tachón en el mapa de la inmundicia. Fue entonces cuando Juan levantó la mirada del café y me dedicó una sonrisa, -Mejor no te lo digo, dijo. Imaginé los horrores de alguna nación integrista, esos lugares de turbantes que anteponen el dogma al sentido común, pero ante mi mirada curiosa continuó...
--… Que va!!, Estuve en un pueblo del Condado, bajando una colina, con un campanario que reza al horizonte por unos habitantes olvidados del mundo…
No quise insistir en el nombre, jamás me atreví a ver las fotos, y no sabe Juan, ese artista incomprendido, que aquel día me hizo llorar en silencio…

martes, 3 de marzo de 2009

Antidepresivos gratuitos...

Igual lo han visto, ayer en el telediario dieron publicidad a la idea de un noruego de dar abrazos "gratis" para aplacar los tiempos que corren. Tiene miga el asunto, se levanta por la mañana el tío, se pone el abrigo y se planta en media calle repartiendo abrazos gratis para quien los necesite, casi como medida medicinal ante tanto estrés de vida y carreras para todo. Al poco se le acercó una cámara de televisión y le preguntaron por la técnica. El rubio de ojos azules chamulló en un pobre español "hay pocas cosas gratis, y esto viene muy bien". Curiosa la iniciativa, y sin ánimo de lucro, parece...
Me estaba secando, dándole vueltas a la historia cuando se me ocurrió una idea parecida, "tortazos" gratis. Como oyen, puesto a hacer gilipolleces, me calzo mi polar y me voy a Sierpes con un cartelito que rece "Tortazos gratis", y cuando se acerque algún descamisado preguntando le arrio una caricia de mil pares antidepresiones que le quite la tontería. Lo creerán o no, pero un buen tortazo te quita la tristeza y el desasosiego en un plis, y se ahorra usted un dinero en psicólogos y médicos. Un buen remedio para la crisis si lo piensan, antidepresivos gratis y sin contraindicaciones, y luego, si quieren, se pueden acercar al del abrazo para que les consuele...

lunes, 2 de marzo de 2009

Tomás...



La fuerza y la garra, sin lamentos ni excusas. Con él gana lo sincero, a estocazos precisos, como los caballeros de los cuentos, a lomos de su noble doncel. Distingue honor, destila destreza, no conoce mejor gesto que la sonrisa y la bondad. Inunda el invierno de primaveras, regalando al mundo momentos para ser vividos. Estirpe de alquimistas, faciendo oro con lo justo, demostrando que el mejor de los ejemplos reside en la familia. Le echamos de menos aunque no se lo imagine. Siempre me tendrá cerca, aunque esté lejos…

Agua para gatos..

Vuelta al tajo. Ya se me habían olvidado los madrugones y el pedaleo de primera hora, el vaho empañando los cristales de mis gafas mientras me salpica en el abrigo charcos que reflejan mi desgana y mi malhumor. Retorno al cacareo incesante de adolescentes que se afanan en puertas de instituto y coches que se agolpan en una feria de pitadas a destiempo y frenazos agresivos. Me cruzo en mi camino con rostros sin alma que deambulan como si habitaran en purgatorio fantasmal, olvidando risas y siestas de fin de semana. Se acaba, quieras o no, para que mueras poco a poco y tu desgana destroce tus mejores intenciones. La llevamos clara amigo, ésto es lo que nos queda hasta que las arrugas te inunden y el cuerpo diga basta. Una novela de terror en la que usted es protagonista y elige el pincel con que dibujar una existencia con visos de fracaso, aunque con la posibilidad, eso sí, de engañar trazos al destino y colorear algunas páginas con tonos pastel, pero sólo algunas, porque capítulos como éste, llamémosle Lunes, no lo hace agradable ni Dalí con paleta infinita y hasta arriba de psicotrópicos...

viernes, 27 de febrero de 2009

Mi señora...

Quisiera darle las gracias, señora, mi señora, por tanto, por tan bueno...
Me daba forma en la madrugada, bajo un silencio tiznado de olvidos y promesas, me acariciaba al alba, como la tierra que mece al que la trabaja, me regalaste fe y esperanza a media mañana cuando el campanar suena y la pereza se diluye. Y no te logro olvidar, mujer, esos atardeceres a tu vera, horizontes que se hacían finitos pues tu mano lo alcanzaba todo, no te logro olvidar amada mía,dueña de mi inocencia...
Musa de mis palabras,inspiración de mis carnes, consejera en la desdicha, amante fiera cuando la lujuria se acercaba a mi orilla, a mi humilde barca, allí donde me susurraste los mejores versos, donde me ofreciste los mejores aromas, allí jugaste y no perdiste, sin lamentos ni reproches, como buena señora,mi señora...
Mil lágrimas derramé cuando me olvidabas, cuando te hacías pequeña en la distancia y tu lino se hacía paño. Nadie supo consolarme cuando te rendiste, ni el viento ni el destino, ni mucho menos juramentos huecos y lejanas letanías, tan sombrías como mi calma, efímeras como mi paciencia...
Volví a tí al tiempo, cambié, no sé, cambiaste, pedí en una esquina clemencia por el olvido, te ví arrastrarte en tormentas, ví romper cristales sobre tu espalda, como puñales de un mundo que no sabe ni entiende de honores, ese que bordaste con paciencia en el cuello de los que te abandonaron, los mismos que hoy cumplen condena eterna, la de las almas que no tienen alma y cambiaron su patria por unas risas y unas monedas, la peor de las penitencias, proscritos en desiertos de sensaciones...
Sin ser vistosa me seduces, como la mejor de las amantes, y, sin embargo, pueblo, te soy infiel cada domingo por no perderme entre tus calles y contarte al oído mil historias de amores que se fueron y vientos que sonríen al pensarte. Villarrasa, señora, mi señora, mis respetos...

miércoles, 25 de febrero de 2009

Descubrimientos en la madrugada...

Podrían ser las 2 de la mañana del domingo, la noche era clara pero fría, y más aún en el patio de mi casa del pueblo, donde a esa hora asoman babosas en busca de esquinas húmedas y el suelo se hace hielo. Me había quedado traspuesto escuchando las crónicas de los partidos, resguardándome en la estufa de un frío que calaba. En esas que me desvelé con hambre de oso y corrí a la cocina salivando al imaginar el arroz salteado o la pasta gratinada que me iba a zampar cuando me percaté que en ninguna de las tres malditas bombonas quedaba una pizca de gas para darme el ansiado gustazo. Después de mucho probar y maldecir encontré una de esas cajas militares de comida que mi padre había dejado por allí olvidada. Tienen que verlo, viene de todo, desde unas latas con cocido hasta mermelada y galletas, cerillas, chicles, vitamina C, y hasta unas pastillitas blancas que arden durante un rato largo para darte tiempo a calentar condumio. Y en el fondo, eso es lo mejor, una especie de chapita que, bien doblada, hace de cocinilla improvisada al calor de la pastilla de marras. No dudé, abrí la lata de albóndigas y allí, en medio del corral, con frío polar, me ví ensimismado en la fogata y las burbujas hasta que decidí que iba siendo hora de probar el invento. Y a fé que estaba bueno, quizás el hambre engañó al paladar, pero disfruté del alimento como nunca. Y fue, mientras me llevaba a la boca el cacho de carne, cuando pensé, embobado en un Boeing que surcaba el horizonte, en todas las cajitas de ración diaria que podrían comprarse con lo que costó ese avión de pasajeros. Les ahorraré la cuenta, dos millones de cajitas de comida. Sí compañeros, dos millones de personas que comerían caliente a cambio de uno de esos aparatos sin alma. Y ahora cavilen si ese coche que tanto desea, ese viaje que lleva tiempo planeando, ese vestido del escaparate o ese pisito de la playa vienen mereciendo la pena, cuando hay cajitas que, por menos de 1 euro, te hacen sentir vivo tanto a ti como a tu tripa durante un día entero, a ese binomio tan malacostumbrado a la buena vida y que no aprende a pesar de los pesares, pues sabe el artista y el inventor que las mejores poesías y creaciones salieron de corazones llenos y estómagos vacíos, pero no muertos de hambre…

lunes, 23 de febrero de 2009

El fin de semana dio para mucho. Me quise esconder en el pueblo, en una casa fría donde el silencio hace las delicias ante tanta vida ajetreada y estrecheces de finales de mes. Nada de grandes hazañas, unas cervecitas salpicada de risas con los amigos mientras niños vestidos de domingo corretean detrás de una pelota. Pero es agradable, sobre todo cuando llevas tiempo sin pararte a pensar en los pasos que das y el camino que pisas. Vuelta a la realidad...

jueves, 19 de febrero de 2009

Mi tía Isabel...

Vive en la sencillez, caminando despacio, como respira, como el latir apacible de un corazón que no conoce más pecado que dar la espalda a la inocencia antes de tiempo. Su sonrisa, sincera, su bondad, infinita. Su mundo no sabe de leyes más allá del altruismo por los que quiere, no hay lamentos para el que acerca el barco a su orilla, su victoria ante la vida es eterna…
Le encontró el destino antes de tener espada, dos hijos que hoy son la mejor expresión de su quehacer por este páramo de existencia. Y sola, ante todo, los educó, a la vez que tomaba ejemplo de sí misma, pues no tuvo más referencias que las burbujas que parecían divinas y llenas, pero que al rato explotaban y dejaban un vacío amargo…
Vistió su estampa de esperanza y de trabajo, desde cero, donde empiezan los grandes, y fue construyendo con ahínco y esmero la mejor de las obras, la familia, abatiendo con destreza cada golpe de estilete, con armadura cada vez más firme. Cuida su estirpe de una manada de lobos continua que acecha el horizonte, vientos que soplan en contra y traen lodos que no merece el común mortal, y esos buitres a la espera de carroña, pero que saben que ante una madre hay poco que hacer, pues no hay mejor defensa que la indiferencia…
Y es que hay varias vidas en la tuya. Madre responsable, mujer trabajadora, amiga que responde, amante, hija comprometida… y en todas ellas la misma tez, sincera, sin tapujos ni contradicciones, con la mano tendida a los suyos, demostrando que no hay mejor ejemplo que hacer las cosas bien de manera sencilla, inspirando palabras humildes...
No espereis que tuerza la forma ante nada, ellas los gestos los hace con el corazón, y con el corazón te digo que quise que tuvieras unas letras, de tu sobrino, el mayor, ese al que tanto has mimado y querido, y que siendo ya medio hombre, se siente aún niño a tu regazo…

miércoles, 18 de febrero de 2009

Café Gijón, en Sevilla..

Dió que hablar lo de los marcianos en la sobremesa. En ese ratito para el café que compartí con mis compañeros de fatigas. Las opiniones eran dispares y curiosas, desde el que negaba la existencia de vida extraterrestre, al menos inteligente, hasta el que estaba convencido de que los muñecos verdes tenían nuestra forma y vivían entre nosotros. Y entre medio risas y matices...
Allí ocurría, en aquella cafetería, en plena discusión teorizando sobre si el alienígena tendría que ganarse el pan como el humanoide típico... sobre si sería considerado como ilegal, por aquello de la dificultad de arreglar los papeles a cualquiera hoy día. Y la gente de alrededor alucinando...
Y en esas estamos, la charla terminó y cada uno tomó rumbo dispar dándole vueltas al cotarro. Y yo, que reí un rato, quedé contento. Unas letras mías habían hecho, sin quererlo, que Laura, ganadora de bienales de flamenco, Antonio, pintor excelso de batallas, Juan, padre de familia y mago del piano, Sara, nómada de nuestro tiempo, Ana, con su altruismo de otro mundo, y servidor, echáramos unas risas y equiváramos problemas y estrecheces lo que dura un café. Reunión de artistas incomprendidos. Lo de los marcianos viene siendo lo de menos...

martes, 17 de febrero de 2009

Esos vecinos verdes

Entre el amasijo de noticias que nos inunda cada mañana entre tanto portal de información o teletipo efímero encontré un estudio de unos científicos americanos que demostraba la existencia de miles de planetas con las mismas características que la Tierra, solamente en la Vía Lactea, esa donde habitamos, galaxia entre millones. Por lo cual se supone que la vida en otros planetas es más que probable, desterrando tantas creencias y dogmas como siglos tiene la historia de la humanidad. Y uno piensa, y no es en valde, que si mañana un marciano verde provisto de antenas aparece saludando desde su nave platillo, con cuatro dedos y desnudo, no cambiaría tanto el cotarro. Primera plana, eso sí, pero poco más. Serían recibidos con los brazos abiertos por politicuchos, autoridades y toda la pesca, que para eso el currelas paga las recepciones a base de IVA, probarían las exquisiteces de cada tierra, leerían las mejores obras, admirarían pinturas, se deleitarían con esculturas e inventos, gozarían con Mozart, Picasso, Leonardo… y volverían a su planeta para contar lo que aquí vieron y dirían dos cosas, estoy seguro. “Que de arte y envidia esta plagado el universo, pero que de vida inteligente, ni rastro…”

lunes, 16 de febrero de 2009

Hace un par de años por esta época estaba perdido, sin expectativas, sin un futuro prometedor, mucha culpa y mucha indiferencia. Hoy celebramos que todo ha cambiado.

jueves, 12 de febrero de 2009

Poeta Laraña...

Permita letras humildes haciendo honor a su aura. Cualquier semblanza que se le dedique no acercaría a imaginar tanta profundidad en un sólo corazón, y es que hay más razones que palabras que signifiquen. Les hablaré hoy del padre entre los padres, de apellido Laraña, ese que habita en reino celestial pero que antes de partir quiso regalar al mundo la esperanza y la bondad de un alma pura, libre y eterna...
Ocurría cada domingo a las doce, cuando el Sol más aprieta, el Padre Laraña vestía su capa blanca, honorable, y se deslizaba a la iglesia desvencijada de humilde construcción, allí en isla lejana, lejos de su tierra y de su gente, esa que le dedicó tantos nombres de calles y vestigios de César triunfante, por simplemente ser como era…
Comenzaba la misa como dicta el regio canon, recitando con destreza cada verso bíblico, dando la razón a la poesía del mensaje, esa que reconocías en cada párrafo sólo si sus labios eran puerta al mundo, como poeta.
Entendí entonces que la oratoria distingue a la persona, y que, más allá de credos y dogmas, la paz empieza por uno mismo, con un sinónimo común, el amor, altruista y sin esperar nada a cambio, tan sencillo como quimérico, a la vez posible…
Jesuita por convicción, cuentan sus compañeros que leía y releía párrafos subrayados de cualquier texto, antiguo o moderno, si versaba sobre actitudes humanas, quizás intentando dar respuesta a tanta pregunta sobre las relaciones entre iguales, tan complicadas como, a veces, hermosas…
Levantaba al alba, dirigía unas oraciones sinceras de rodillas y disponía de sus quehaceres con la misma humildad que inauguraba centros de día en su nombre o le condecoraban con medallas por su trabajo y por su buen hacer.
Son interminables las obras, incontables los lugares que visitó sin dejar indiferente, contaba por miles los agradecimientos de niños, mayores, adolescentes… siempre al lado del que no tiene nada, dando calor a inviernos gélidos con miradas solemnes…
Se retiró poco antes de su muerte, a los 95 años, tras haber dejado tras de sí una vida completa de misiones y bondad infinita, y obró milagros, ese requisito que pone el Vaticano para santificar. Lo hacía cada domingo, en misa de doce, con la iglesia repleta de almas vacías que salían por la puerta media hora más tarde dando un sentido a sus pasos. Su milagro consistía en eso, desde el amor, curar corazones en espanto, simplemente con palabras sinceras y escalofríos repentinos...
Su legado curtirá a los que le conocieron, sus palabras se oirán por los tiempos, su mensaje vivirá más allá de su tumba y sus oraciones. Mi lanza y mi pluma recordarán su semilla con pulcritud, como entendió su existencia, y clamarán honores puros en cada gesto, si usted, donde estuviere, tiene a bien guiarme en el desempeño.
Me trataste de “hijito”, y como padre amable que fuiste honraré tu presencia en este mundo dejado de la mano de Dios, ese al que tanto leías y rezabas… y aún así, padre, no seré digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya… bastará para rendirte pleitesía...

miércoles, 11 de febrero de 2009

Así vienen dadas compañeros. Me levanto con la noticia de que el Banco Santander le da al Madrid un crédito de 70 millones por fichar a Cristiano Ronaldo, sí, un tío que se dedica a darle patadas a un balón de cuero. Es para retirarse al monte... mañana propongo terapia...

martes, 10 de febrero de 2009

Operación Obama

Robin Obama de los bosques, presidente por derecho y bandera de un mundo diferente, en medida irrefutable, ha instado a prohibir sueldos mayores de quinientos mil euros a los altos cargos de las empresas sobre las que ha actuado el plan de rescate del Congreso estadounidense. Sí, les hablo de aquellos bancos y financieras que vivieron por encima de sus posibilidades, ofreciendo el oro y el moro y mirando para otro lado, que para eso son únicos los presidentes y ejecutivos. Pues bien, el gobierno americano, divisando el desastre, acudió en su ayuda inyectando dinero del Estado para sufragar agujeros ganaditos a pulso.
En esas estamos, que llega Obama al poder y nos viene a decir que los dirigentes de esas empresas,por ley, deben tener un “sueldo” acorde al momento por el que están pasando. Y es cuando se produce la histeria colectiva entre los mandamases de esas empresas indignas, y montan en cólera, argumentando que si les bajan el sueldo se irán del país, donde no haya restricciones para engordar el buche a trocomoche.
La medida de Obama es o era impensable bajo un gobierno capitalista que vivía de la premisa del “tanto vales tanto ganas”, ya saben, eso de que es justo ganar 1 millón porque reporto a las arcas de mi jefe 2 millones, ese castillo de naipes a punto del desbarajuste…
Por eso entono hoy el aleluya, por la esperanza de vivir en un mundo más justo donde se premie al honrado y no al "listo" con sus artimañas, a ese sistema me apunto sin pensarlo. Ya sé lo primero que haré hoy, buscaré en la guía telefónica el apellido Obama, a ver si el hombre tiene un primo o algo en Albacete que nos libre de políticos corruptos, presidentes de bancos avariciosos y demás chusma trajeada que habitan por estos lares…

lunes, 9 de febrero de 2009

Ladrones y bolígrafos...

Recibir aplausos por unas cuantas letras y silencios reconforta, sobre todo porque el autor no reconoce tanto mérito en lo que su pluma dibuja. Me alegra que acudais y disfruteis, inimaginable para el común mortal que soy.
Pero hoy quiero pintar menos versos y más prosa de la que amarga. Sucesos que ocurren en lo cotidiano que uno no entiende, por mucho que busque en Google. Y es que, en el periodo que va desde el 20 de Diciembre al 20 de Enero, mes en el que no estuvimos prácticamente en el piso, la factura de luz ascendió a 180 euros, cuando estábamos pagando normalmente unos 40 o 50. Habrán escuchado la noticia, le ha ocurrido a más de un españolito, con lo que la cuesta de Enero se hace pared infranqueable. Y uno se siente indefenso, pues se nos dice con educación “pague usted, y después reclame”, y a otra cosa…
Y te hartas, te hartas de no recibir una mísera ayuda, tener dos trabajos para pagar unos estudios y aún así tener una vida mediocre, y llegar con lo justo al día 22 de cada mes. Te hartas de sentirte mangoneado y tener la sensación que ésto no ha hecho sino empezar. Te hartas, desde luego, de pertenecer a un “sistema” en el que no te han preguntado si querias entrar, y del cual, ni mucho menos, te dejan salir… Sólo me quedan mis letras, eternas, y la seguridad de que leerme no os costará un duro, a menos que no tenga para bolígrafos…

viernes, 6 de febrero de 2009

Héroes que madrugan....

Padre de familia que conoces el frío de la madrugada cuando tus hijos hacen las de Morfeo, mientras tu esposa, compañera, prepara el desayuno de los héroes. Este canto va dedicado a aquellos que dejaron de pensar en sí mismos y torcieron gestos por corazones inocentes. No hay mayor locura, ni tanta magia, pues la esencia de lo divino la puedo reconocer cada mañana en cada acera, quizás absorto tras el cristal del autobús empañado por el vaho y la desidia. A veces te observo en la barra, con el café a medio tomar y la mirada perdida, reflejo de un mundo que intuyes vacío. De pronto giras tu estampa y mentas al altísimo por tener que luchar en una guerra perdida de antemano, con batallas a menudo crueles. Ducho en recibir estocazos y esquivar espadas de punta fina, te has curtido en el infierno, en el peor de todos, ese que dicta sentencia a muerte si el miedo llama a tu puerta y la esperanza salta por la ventana de la injusticia, porque de tus manos dependen bocas de tus carnes, y eso compensa todo…
A veces luces traje, otras harapos, pero es tu cara el peor disfraz, ese que cada mañana, a primera hora, calzas en el desamparo. Tu rostro clama fonemas de otro universo, allí donde el honor no se compra y el cariño permanece, más allá de contratos y promesas. Te oigo en silencio jurarte paciencia, te rozo y noto la calidez de un corazón rodeado de ánimas gélidas que hielan hogueras, y te veo persistir en lo imposible, desafiando probabilidades, acechando la lógica, esa que no se atreve a murmurar rendiciones en tu presencia, porque sabe que apuesta en falso, a pesar de todo…
Esta es mi oda al padre, a la madre, a todo aquel que mire por todo y por todos sin mirarse, aquel que piense que la bondad de las almas salvará al mundo, y lucha para que sus hijos lo vean, aunque ellos hayan tomado ya otro camino, allí donde va la gente buena, en honroso altruismo…
A usted, padre o madre de familia, mañana, cuando vaya camino del trabajo, dejaré de decirle, por vergüenza, que le observo, le respeto, y le admiro…

miércoles, 4 de febrero de 2009

Excursiones y tragedias....

La ocasión y mi ausencia, por justificada que sea, lo merece. Pequeñas anécdotas de mi breve existencia que hagan el café de primera hora más agradable al paladar, exquisito o rancio según lo que haya detrás, que para paladares y gustos, colores.
Recordarán vuesas mercedes, si tienen a bien, aquellas primeras excursiones en el colegio. Las recordarán porque eran emocionantes. Te subías al transporte a primera hora, entre carcajadas y bromas, los mayores trabajando, de un lado para otro, con cara desencajada, y tú pegado al cristal del autobús saludando al que más y al que menos, embobados al conocer que, más allá de tu aula, en horario de clase, existía vida y movimiento. Sentarte con tu mejor amigo, cerca de la niña que te hacía ojitos, cantar al unísono, esa mochila con el bocadillo, en papel albal, y alguna bolsita de golosinas que duraba bien poco.... Todo lo preparabas con ilusión desde días antes, con la certeza de pasar una mañana repleta de nuevas sensaciones, risas, juegos y algún que otro guiño inocente a la guapa de la clase.
En esas estamos, la tarde antes, siguiendo el ritual de siempre, mi madre me dio doscientas pesetas de la época, un Potosí, para visitar a Don Paco y canjearlo por una bolsa repleta de confituras azucaradas, las mismas que al día siguiente zamparíamos con vehemencia y desasosiego. Casi merecía la pena el viaje sólo por aquellas chucherías, pues el lomo empanado estaba bueno, no se me enfade, madre, pero el paladar de los seis años no es amigo de las proteínas en demasía…
Vuelta al hecho, que desvarío. Ya en casa, todo preparado, con Sergio, sentados en aquel sillón de escai negro que se pegaba a la piel, empezamos, al mismo tiempo, a sentirnos mal, como con fiebre. Mediaba el silencio, y las caras se iban desencajando por momentos. Allí, los dos, cada vez con peor cara, callados, pues era mejor no decir nada, era impensable perderse la excursión, aunque sólo fuera por las golosinas, por eso o porque la gente no pensara que tu mamá no te dejaba ir porque le daba miedo, que había madres para todo…
Pero cuando el cuerpo dice basta no hay excusas. Tras un rato ensimismado, cada uno mirando al suelo, tristes pues nos olíamos el pastel, Sergio decidió irse a casa, creo que ni me despedí, estaba enfadado con él, por enfermar, y conmigo al mismo tiempo, por lo mismo. A la mañana siguiente una llamada, era Sergio, que no iba, colgué sin escuchar excusas, me había quedado de un brochazo sin compañero de asiento, sin chucherías, pues se las llevó el indeseable el día anterior, y sin vergüenza, pues no tardé más de dos minutos en decidir que yo tampoco estaba en condiciones de ir a ningún lado, la dichosa fiebre, ya saben. Algún Dios inmisericorde que quiso darnos la vara aquel día de Mayo… y es que no hay que subestimar al destino, tan cruel como caprichoso.
Aquella fue, la historia de dos niños y una excursión que acabó en tragedia, a pesar de Don Paco, las chucherías, el lomo adobao, el autobús, la niña guapa y la madre que los parió…

lunes, 2 de febrero de 2009

Se acerca con pasos de plomo el final de este camino de penumbras, hoy pido permiso para aplazar mi terapia, obligaciones laborales, ya saben....

jueves, 29 de enero de 2009

Cuesta soltar amarras...

Si tuviera que contarles mi breve existencia lo haría a la lumbre de un candil, en medio del océano, con la luna de fondo y una guitarra que embelesara, con el lenguaje de los marinos, que es puro…

“Amanece la mar compasiva, vaivenes limpios que acarician buenos presagios, a la vez que escaman, pues sabes del carácter traicionero del viento, ese que ahora sopla de popa, fuera y dentro del navío. El cielo torna despejado, la marinería labura sin descanso y de buena gana, un oasis entre tanta tormenta, esa que venía azotando con descaro. Trazo en mis cartas de navegación rumbos acordes a la exigencia que reclama el momento, sorteando lo más que puedo arrecifes que desgarren una embarcación roída por tanto despropósito, batida en luchas inútiles y sin sentido, dejando bajas y lamentos, regado de lágrimas innecesarias.
Hace ya tiempo que salimos de puerto, mi madre con su pañuelo, envuelta en nostalgia, mi padre, serio pero convencido, consciente del camino,ese que yo ni divisaba. Mis amigos, con sus sonrisas, inocentes pero sinceras, mis maestros, de espada, de navegación, de imaginaria, que modelaron mis remos con esmero, pues sabían que las mareas no acompañan buenas intenciones. Todos con la esperanza de una vuelta con vida y con sapiencia, allí donde muchos fenecieron…
Y desde entonces, hasta ahora, mar, a veces convulsa, a veces serena, motines en plena tormenta, piratas indignos, centellas en noches frías y solitarias, zozobras en orillas de islas en medio de mares tristes y sin vida, pero también, de vez en cuando, vela mayor empujando nuestra dicha con desmesura, pesca furtiva que saciaba, tesoros en cofres sin llave, chapuzones en aguas cálidas, con delfines acompañando gestos, aplaudiendo cada viraje de timón….
Y ahora que la visibilidad es buena y la bruma se hace amiga, si bien lo quiere Neptuno y las fuerzas del mar no me lo impiden, quisiera brindar por estas manos y estos ojos, en los que nunca perdí la fe, para que me lleven a la Atlántida de los corazones, desde donde sólo soltaré amarras para atracar en puerto divino, donde San Pedro comanda, y porque viene siendo obligatorio, para el mal y el buen almirante, allén de los mares… "

miércoles, 28 de enero de 2009

Pérdidas irremplazables.

La cosa tiene mandanga. Lo habrán escuchado, y, si no es así, preparen paciencia que lo van a tener hasta en la sopa, que para eso vivimos en un país de periodismo buitrero. El sábado por la tarde desapareció en Triana una niña de 17 años, de familia humilde trabajadora, de esas que llegan a fin de mes con la soga al cuello, no sé si les suenan. Estamos a Miércoles y siguen sin encontrarla, con la única pista de un grito escuchado por un vecino y otra vecina que dice haberla saludado en el mismo portal a la hora de la desaparición. Gente sencilla envuelta en historias desagradables, de difícil solución, porque mientras la hipótesis de la "chiquillada" se va desvaneciendo, los medios de comunicación empiezan a hacer noche en la puerta del domicilio como carroñeros del morbo, con el pretexto de dar buena información. Ojalá la encuentren, viva, ciudadanos de a pie no merecen tanto desagravio, no imagino peor dolor para un padre que perder de vista a una hija. Mi solidaridad.

martes, 27 de enero de 2009

Que el destino me siga tratando como hasta ahora... y no faltaré a mi terapia...

lunes, 26 de enero de 2009

Terapias varias...

Si mi dicha va a consistir en dibujar momentos amables, divertir con letras fáciles al anónimo que se asoma, revestir de colores pastel una existencia insulsa y pasar a otra cosa como si nada, la terapia no tendría sentido.
Si tus entrañas no gritan al ver la foto de la desvergüenza, si tu gesto no se tuerce ante la herencia de la ignominia, de nada vale que juegue con expresiones y mensajes. El ser humano, tan cruel como maravilloso, tan humano como inhumano, por paradójico que parezca, es miel entre los dedos, tan maleable, brillante, pero empacha. Empachan los abusos de poder, los delirios de grandeza, la indiferencia, el cinismo... No soy ejemplo de nada, Dios me libre, pero he entendido con el tiempo lo que no me canso de repetir, como gazpacho, la bondad la podemos aprender, desde fuera hacia dentro o viceversa, factible aunque difícil, por utópico que resulte.
No les llevaré al desengaño, la felicidad como elemento estable no existe, pero hay algo aún más importate que podemos alcanzar, más cercano y dependiente de nuestros actos, una estabilidad para con nosotros mismos que nos haga estar a gusto con nuestro entorno, desde lo que vestimos hasta lo que miramos. El camino hacia ese estado radica, indudablemente, en uno mismo. Si algo ha demostrado el ser humano en siglos de historia es hacer posible lo imposible y demostrar que el cambio puede triunfar, y de forma rápida, desafiando leyes naturales incluso, lo que ninguna especie logró conseguir...
En esa lucha me encuentro. Mientras, intenten ser buenas personas, la terapia que sigan es lo de menos...

jueves, 22 de enero de 2009

Dos Párrafos....

Es una delicia pasear por la playa de la Victoria en Cádiz a primera hora de la mañana, recorrer el centro con esas callecitas amables que te transportan a época de mercaderes y marinos de los de verdad. Málaga es un primor, su gente, bañarme en la Malagueta de madrugada, desnudo, como mi alma, libre de lamentos y de malos augurios. Córdoba, noble, su estirpe musulmana hace que vuelvas a los orígenes de tu historia, que es la de todos, y perderse entre las columnas de la Mezquita, inolvidable. Granada, mágica, su Albaicín de noche despierta las sensibilidades más toscas. Sevilla y su duende, la idílica estampa de Ronda, los pueblos blancos de Cádiz, de Huelva, donde el tiempo camina, olvidando prisas. Cazorla, Antequera, Jerez, despierta, Carmona, Aracena, Sánlucar… en todos esos sitios guardo un rincón, un lugar donde me siento en la mesura y contemplo rostros anónimos, hasta que el Sol me retrata siluetas invisibles, y sigo mi camino…

Y llego a Huelva capital, descubridora sin serlo, y relajo mi alma por su paseo marítimo, a la sombra de árboles que dan cobijo a la esperanza, con la ría, limpia, testigo de mis pasos, y al fondo el amplio océano, donde veleros y pesqueros se mezclan en postal inigualable. Su casco antiguo, historia en carnes, herencia de un pueblo, el Tarteso, ejemplo de bondades. Sus parques cuidados, donde respirar es tan necesario como maravilloso, sus gentes, agradables al trato y abiertas a nuevas sensaciones, ideas en ebullición por las que luchan, hasta la muerte, pues sienten su tierra como innegociable. Oir tocar la guitarra al Niño Migué en teatros abarrotados, aplausos eternos, como la sensibilidad del que aplaude, onubense por derecho y orgulloso de sus raíces, porque hay motivos para estarlo…

Dos parráfos escribí hoy, uno verdadero y otro mentiroso, y un dolor que mata en ambos, uno por tenerlo lejos, y otro por sólo poder imaginarlo…

miércoles, 21 de enero de 2009

Autorretrato clínico

Me ocurrió el otro día repasando conceptos de patología clínica, y es que uno tiene el defecto de aplicar cada minucia que aprende, aunque a veces, como ésta, no pase de ser un simple juego de palabras y similitudes… y si no atiendan.
“El mundo contra mí”, me digo siempre, frase clasificable dentro de los trastornos paranoides de la personalidad, éste blog da buena fe de la proposición anterior, tan cruel como verdadera. Leemos a un trastornado, pensarán, pero no se alteren, mis huéspedes, pues éste trastornado que escribe, por las mañanas, a primera hora, sufre de temblores varios y actos involuntarios que extrañan y asustan, y descarten el frío del madrugón, pues los síntomas no remiten a veinte grados, ni mucho menos, pero no se preocupen, lo más seguro es que sea un síntoma conversivo, propio del trastorno de Despersonalización o Trance, muy normal en centros mentales de la provincia,y no hablo de ayuntamientos. Aguarden un poco y no se me vayan, que va para largo.
Amnesia disociativa, pues no recuerdo ya casi los momentos buenos, esos que deberían dar color a mi existencia. Y claro, todo esto desencadena en un estado de Depresión Mayor, con especificador catatónico, que para eso me quedo embobado conmigo mismo, más aún si escucho a algún político siniestro, en este mundo surrealista. Todo ello mezclado con episodios maniacos, de subidas eufóricas del estado de ánimo para rápidamente hundirme, propio del Trastorno Bipolar, por aquello de los dos polos, oiga.
Afecto negativo la mayor parte del tiempo, desorganizado para mis quehaceres, y multitud de alucinaciones, esas que me dicen que me van a regalar 400 euros, que me van a pagar el piso, que mi sueldo va a dejar de estar congelado... cumpliendo perfectamente los síntomas para la ezquizofrenia, por duro que suene, de inicio agudo y mal pronóstico.
Fobia específica, odio generalizado a los políticos y a los aprovechados, agorafobia, cada vez detesto más salir a la calle para verle la cara a pijomentas de turno empinando el codo en autodestrucción, que esa sí que es masiva, insomnio que perdura, problemas gastroinstestinales, esta comida incomible, delirios, sin ser de grandeza, etc, y todo inducido por sustancias, un CO2 cada vez más presente en mi pulmón, que me llega al cerebro colapsando atisbos de buenas intenciones…
Un caso clínico difícil, desde luego, y es que hay que estar loco para vivir en un mundo como éste, pues si no, es imposible…

martes, 20 de enero de 2009

Perdonen el descanso, obligado y necesario. Mañana publicaré, hoy me encuentro demasiado bien como para reflexiones que hieran mi alma, hoy prefiero esta burbuja de mentira...

miércoles, 14 de enero de 2009

Victorias amargas...

Cuando digo que no soy de este mundo lo digo con razón, y cuando lo olvido echo la mirada atrás, a la infancia , a esos momentos mágicos que permanecen en una retina cada vez más desgastada por el latir cotidiano.
Quien me conozca más allá del educado saludo sabrá que siempre fui muy competitivo, y no sólo me vengo refiriendo a exámenes cruciales, ni siquiera a objetivos laborales impuestos, por mí o por quien sea, sino también a cosas nimias como llegar antes a la cola del pan, adelantar con la bici a primera hora, terminar primero el café, imaginen… Con el tiempo entendí innecesario tanta prisa por todo, tanto desgaste por simple manía, y mi corazón tornó en latidos más reposados, pero de pequeño era insaciable hasta la extenuación en tan insulso propósito, aliñado con terrones de inocencia que se pisaban a veces, y para muestra un botón, que dicen.
2º de EGB, 8:50 de una fría mañana de otoño, multitud de alumnos en la puerta del colegio a la espera de que abrieran para salir pitando por el patio hasta la puerta de la clase en carrera a muerte, para después formar una fila y entrar al aula, ya ven la recompensa. En aquella carrera había desde zancadillas hasta empujones, eso si no tenías que pisar a alguien que había tropezado justo delante tuya, porque ni te planteabas parar, que allí lo que mandaba era ser primero a costa de lo que fuera. Por supuesto yo estaba metido en todos esos fregaos siempre, pero aquella mañana, el destino, tan cruel, iba a jugármela, y es que llevaba en el bolsillo derecho, no se me olvidará, 500 pesetas que me había dado mi madre, esa moneda gorda, recordarán, para pagar el seguro escolar anual. Un Potosí para esa edad. Pero en aquella carrera que gané debí caerla entre tanto traqueteo de piernas, y cuando me quise dar cuenta, ya en la fila, la había perdido. La angustia fue tal que salí del jaleo de primera hora volviendo sobre mis pasos, desandando el camino, con el fin de encontrarla, sin fortuna. Mi desazón era total, llegué a clase tarde y hablé con la profesora, y cual no sería mi enfado e insistencia que la convencí para ir clase por clase, desde 1º de EGB a 8º, interrumpiendo, para ir preguntando si alguien la había encontrado, y que si la veían que me la dieran. Imaginen el cachondeo general allá por donde iba, pero me daba igual. Evidentemente, no apareció jamás. Pasé las horas sumido en la más absoluta tristeza, recuerdo que no hice ni la tarea, hasta que llegué a casa y mi madre me despreocupó, dejándome más tranquilo. Desde luego, hice lo que pude por recuperarla.
Curiosa paradoja, la victoria más amarga de mi existencia breve, y una enseñanza que perdura, es preferible llegar el último, pero con los bolsillos llenos de monedas, a llegar el primero, y tener que mendigar lo que nadie está dispuesto a darte, y encima aguantar el pitorreo, y si no pregunten en la sucursal más cercana de su Banco…

martes, 13 de enero de 2009

Colonias Polinesias...

Hoy les contaré una batallita, una de las buenas. He dejado pasar unos días sin hablar del tema de Gaza, quería observar los derroteros de la ofensiva, por donde iban los tiros, vamos, nunca mejor dicho, y escuchar diversas opiniones para poder formar la mía. Resumiendo el cotarro, la historia es que, tras el holocausto, a los judíos se les regaló la ansiada tierra prometida, allá por Oriente Próximo, un escarpado y seco pedregal perdido de la mano de Dios que los hijos de la Gran Bretaña tenían olvidado, herencia de la expansión colonial del siglo anterior. La cosa es que, claro, los inglesitos pasaron por alto que allí habitaba un pueblo poco ruidoso, trabajadores de la tierra que pisaban, y con Alá en la boca día sí día también, que para eso sí que son disciplinados. Y claro, imaginen la estampa, vive usted en una casa durante años y llega el dueño diciendo que la ha alquilado a unos franchutes con aires de grandeza que pasan de darte los buenos días, tiene que joder, desde luego. Y si miran el mapa lo verán bien, escuadra, cartabón, desde aquí hasta aquí para vosotros que habeis sufrido mucho, pobrecitos, que además creo, dirían, que allí no vive nadie. Y ya conocen la manía de los judíos de no llevarse bien con los demás, que para eso son únicos. Plantaron su bandera, la estrella de David en medio, un poquito de publicidad por allí, un par de pelis de lloreras por aquí, y listo, un pueblo para una tierra, con calzador, de los buenos, y a la gentecilla que estaba antes que les zurzan, que no han sufrido tanto como nosotros, pensarán…
Eso fue hace 60 años, y a palos hasta ahora, así que imaginen, hasta hacer del pueblo palestino un hormiguero donde en menos de lo que va de Mairena a Umbrete malviven millon y medio de almas, y un objetivo claro en los sionistas, la aniquilación total, en sus respectivos campos de concentración, que manda huevos la paradoja histórica…
Este es el conflicto queridos lectores, así explicadito fácil para que lo entiendan, pues no tengo muchas más líneas para disertaciones intelectuales, que para eso ya hay otros blogs. A todo esto, no se confíen, que hay más de cien conflictos bélicos en el mundo a los que no se les da ni bola, con más muertos, la mismas injusticias y toda la pesca, que dictaduras hay para regalar en este antro de planeta. Sólo he vivido dos manifestaciones contra la guerra en mi vida, ésta y la del 11M, y, curiosamente, las dos poco antes de unas elecciones en sus lugares de origen. No sé porqué me da a mi que los políticos van a tener algo que ver…la solución a esto,al menos la mía, está clara, campos de concentración para gentes de la política, eso o que los inglesitos les regale alguna tierra colonizada allá por la polinesia, y que vivan todos en amor y compaña, que lo dudo, y planten su bandera, la de la vergüenza…

lunes, 12 de enero de 2009

La tengo pequeña...

La tengo pequeña, enana diría yo. No se me asusten fieles lectores, sé que no soy el único ni el primero que lo sabe, que no hay mucho más que entender si uno lo piensa. Mínúscula, y gracias que no he tenido que utilizarla para conseguir ascensos o aprobar asignaturas, porque hubiera fracasado en mi desempeño, tanto como cuando alguna vez me he propuesto, sin éxito, que creciera. Diminuta, invisible para el que disfrute en sus manos de enormidades y exageradas muestras inhumanas, o quizás lo normal para la especie, aunque me obstine en negarlo, que de ilusiones y de lamentos se vive. Ridícula, más aún si la comparas con elementos anónimos al azar, lo anormal de lo normal, vamos, que para esto si que hay medida, aunque preocupe de cuando en cuando.
Y no puedo hacer nada para remediarlo, la ciencia no sabe darme más respuestas de la que espero, mis amistades cercanas lo saben pero no hacen caso, algún gesto de burla como mucho, y es que no es para menos. Mi madre bien conoce el tema desde antes casi de que pudiera hablar, siempre estuvo y estará apoyándome, yo lo sé, mil gracias madre, sé que miras con resignación lo que otros traducen en risas, ese idioma de las madres, ya saben… Un mundo que premia al que la tiene más grande, visto lo visto, un lugar que repele a los que carecen de lo que yo, precisamente, adolezco.
Ya saben de qué hablo, a lo que me refiero, aunque de cosilla nombrarlo…. De la vanidad, señores, de la vanidad…
Y es que tengo poco y quisiera tener aún menos, pues abrirá puertas, pero mi alma no dormiría tranquila, ni te digo mi conciencia…
Lunes de vanidades y dobles sentidos, como todos los lunes, y un frío que pela, tanto, que me la empequeñece…

miércoles, 7 de enero de 2009

Barcos piratas y buenos propósitos...

Se acaba este oasis en el desierto, donde descanso y alboroto conviven a la par olvidando madrugones y estrecheces. Se termina, pensarás, al fin, pero esa desdicha dominará tu alma sólo hasta que abraces el frío de primera hora, ese que cala y que nubla buenos propósitos. Sí, amigos, lo que queremos y no tenemos y viceversa, que eso nunca cambia…
El mejor de los hábitos, el que no se dice, la mejor de las intenciones, la que mis sentidos no palpan. Y es que no tengo recetas mágicas pero permitan que insista tanto, que viene siendo gratis, nuestro mejor quehacer en este tiempo nuevo que entra es el respeto, en su máxima consideración, y si para tan noble actitud tiene que rezarle a un Dios, a varios o echar la bonoloto todos los jueves no dude, hágalo, y vuelva a usted mismo, a ese minuto antes de cerrar los ojos en la noche, ese examen sin nota que desvela y hasta duele, y, siendo sinceros, valoremos si somos justos con nuestro destino, lo que tenemos y cómo lo utilizamos, si para bien o para mal. Porque no hay peor delito que dar la espalda a nuestras posibilidades, a ese gen que te dio el don de tener dones y si no de aprenderlo. Si algo entendí en este mar de piratas, compañeros, es que no se nace timón en ristre, con vela alzada y viento de popa, pero que con un algo de actitud y un mucho de paciencia, si permanecemos con buena dirección, el cielo tornará despejado y arribarás a orilla amable, donde el Sol calienta y no quema, donde corsarios son espejismos de sí mismo…
Pero hasta entonces, bravo capitán, agarra bien las jarcias y apoya tu codo bien fuerte porque desde el mar, recio y asesino cuando quiere, hasta el cielo, oscuro y traicionero, zarandearán tu dicha y tu rumbo, si no te trae la marea algún inmisericorde bucanero…
Sean buenas personas en este año nuevo que entra, y únanse a la flota de buenos navíos, que vamos siendo legión por momentos, en busca de veleros que merezcan la pena, entre tanto navegar pirata. Y ya todo, prometido, por mi vela maestra, serán oasis, sin lamentos…

lunes, 5 de enero de 2009

Reyes majos

Este año vuelven a tenerlo chungo los reyes magos, chungo de verdad, oigan. Para empezar están en Oriente Medio, como para que sus majestades crucen la línea de Gaza, esa donde los tanques hacen de las suyas a diestro y siniestro. Y por el aire, en camello, vayan olvidándolo, que teneis los antiaéreos israelitas apuntando todo bicho viviente, no vaya a ser que se escape alguien. Pero bueno, pongamos que salen por orden ministerial por el bien de los niños del mundo. Aún así lo tendrían complicado. Si piensan dar la vuelta por el Índico lo tienen mal, tenemos piratas allí con espada y pistola aguardando para apresarlos y pedir rescate, aunque tal y como están las cosas en su patria igual no pagan ni un duro para recuperarlos, que esto de la crisis llega a todo cristo. Aún sorteando tanques y piratas, que no es poco, llegarán a España por Catalunya, la nación de los catalanes,sí, y ojito con dejar juguetes sin instrucciones en catalufa, no vaya a ser que le metan una demanda de mil pares, Ezquerra mediante.
Cuando lleguen a las Vascongadas no descuiden la carroza, majestades, que alli antes que te escantilles la llenan de amonitol del bueno y llegan los regalitos a Chipiona, paje incluido. Habiendo salvado tanta zancadilla llegarán por Despeñaperros a Andalucía, y ahí será donde flipen sus majestades, háganme caso. Estará allí para recibirles el mismo de todos los años, Don Manuel Chaves, mesías del pueblo andaluz por excelencia, luz de luces. Déjense llevar por los lugares maravillosos de nuestra Comunidad, la balsa de fosfoyesos en Huelva, Cádiz con sus playas llenas de parados sin trabajo, Malaga con sus construcciones ilegales a pie de playa, Granada y su "mala follá", hasta que lleguen a Sevilla, con sus gentes amables, lleguen pronto que está el tráfico para historias, no diré más.
Y yo, señores Reyes, como he sido bueno, pues he sido malo, os pediré entonar el Virgencita que me quede como estoy de aquí a un año, que no es poco, tal y como vienen dadas. Feliz Noche, mis reyes majos...

martes, 30 de diciembre de 2008

El vasco que salvó España

Mañana 31, podría volver a reeditar el relato de los pasteles, porque será una repetición del momento, pero lo daré por sabido, pues tengo unos lectores avispados.
Hoy les hablaré de Blas de Lezo,más conocido como "Patapalo", marino de principios del s.XVIII., hombre Guipúzcoano que alcanzó, desde abajo, las mayores cotas en cuanto a rango, y todo, amigos, creanme, por méritos propios. Y para ejemplificarlo sólo contaré una de sus batallas, ya siendo comandante general en Cartagena de Indias, antiguo reducto español sitiado por los ingleses comandados por Vernom en 1741. Para que se hagan una idea de la desproporcionada gesta, los Ingleses contaban con 186 navíos con la última tecnología militar y 23.600 combatientes entre marinos, soldados y esclavos negros macheteros de Jamaica, todos optimistas pues ante sí tenían 3.000 hombres entre tropa regular, milicianos, 600 indios flecheros traídos del interior, más la marinería y tropa de desembarco de los seis únicos navíos de guerra, han oído bien, 6 únicos navíos. Con mucha imaginación, no aburriré con detalles de estrategia, Lezo acabó con los ingleses en la, quizás, derrota más importante que tuvo nunca Inglaterra, asegurando el dominio español de los mares durante más de medio siglo hasta que lo perdió en Trafalgar. Y todo gracias a Blas de Lezo, que llegó a hundir sus propias barcazas en la bahía de Cartagena para impedir el paso de los anglosajones y aislarlos bajo fuego continuo hasta caer derrotados en un nido de cucarachas. Y este hombre, además, era de los que se pringaba, es decir, al acercarse con demasiado ímpetu a sus defensas, recibe un balazo de mosquete en el antebrazo derecho, pierde la vista...
Sin embargo, aunque las proezas de Blas de Lezo estén a la altura de los más grandes héroes de la historia, es un personaje prácticamente olvidado, pues es lo que hacemos en nuestro país, honramos a los débiles de espíritu, Sardás, Buenafuentes y Gabilondos, y dejamos de lado los hombres con mayúsculas, de los que heredamos la tierra y el alma, en silencio. Y era vasco, más vasco que nadie, piensen, y salvó España en Mediterráneo abierto, Cartagena, Atlántico.... y se tendrá que estar revolviendo en su tumba, lejos de su patria, la que lo olvidó, pero vive aquí, en mi blog y en mi espíritu...