jueves, 29 de enero de 2009

Cuesta soltar amarras...

Si tuviera que contarles mi breve existencia lo haría a la lumbre de un candil, en medio del océano, con la luna de fondo y una guitarra que embelesara, con el lenguaje de los marinos, que es puro…

“Amanece la mar compasiva, vaivenes limpios que acarician buenos presagios, a la vez que escaman, pues sabes del carácter traicionero del viento, ese que ahora sopla de popa, fuera y dentro del navío. El cielo torna despejado, la marinería labura sin descanso y de buena gana, un oasis entre tanta tormenta, esa que venía azotando con descaro. Trazo en mis cartas de navegación rumbos acordes a la exigencia que reclama el momento, sorteando lo más que puedo arrecifes que desgarren una embarcación roída por tanto despropósito, batida en luchas inútiles y sin sentido, dejando bajas y lamentos, regado de lágrimas innecesarias.
Hace ya tiempo que salimos de puerto, mi madre con su pañuelo, envuelta en nostalgia, mi padre, serio pero convencido, consciente del camino,ese que yo ni divisaba. Mis amigos, con sus sonrisas, inocentes pero sinceras, mis maestros, de espada, de navegación, de imaginaria, que modelaron mis remos con esmero, pues sabían que las mareas no acompañan buenas intenciones. Todos con la esperanza de una vuelta con vida y con sapiencia, allí donde muchos fenecieron…
Y desde entonces, hasta ahora, mar, a veces convulsa, a veces serena, motines en plena tormenta, piratas indignos, centellas en noches frías y solitarias, zozobras en orillas de islas en medio de mares tristes y sin vida, pero también, de vez en cuando, vela mayor empujando nuestra dicha con desmesura, pesca furtiva que saciaba, tesoros en cofres sin llave, chapuzones en aguas cálidas, con delfines acompañando gestos, aplaudiendo cada viraje de timón….
Y ahora que la visibilidad es buena y la bruma se hace amiga, si bien lo quiere Neptuno y las fuerzas del mar no me lo impiden, quisiera brindar por estas manos y estos ojos, en los que nunca perdí la fe, para que me lleven a la Atlántida de los corazones, desde donde sólo soltaré amarras para atracar en puerto divino, donde San Pedro comanda, y porque viene siendo obligatorio, para el mal y el buen almirante, allén de los mares… "

miércoles, 28 de enero de 2009

Pérdidas irremplazables.

La cosa tiene mandanga. Lo habrán escuchado, y, si no es así, preparen paciencia que lo van a tener hasta en la sopa, que para eso vivimos en un país de periodismo buitrero. El sábado por la tarde desapareció en Triana una niña de 17 años, de familia humilde trabajadora, de esas que llegan a fin de mes con la soga al cuello, no sé si les suenan. Estamos a Miércoles y siguen sin encontrarla, con la única pista de un grito escuchado por un vecino y otra vecina que dice haberla saludado en el mismo portal a la hora de la desaparición. Gente sencilla envuelta en historias desagradables, de difícil solución, porque mientras la hipótesis de la "chiquillada" se va desvaneciendo, los medios de comunicación empiezan a hacer noche en la puerta del domicilio como carroñeros del morbo, con el pretexto de dar buena información. Ojalá la encuentren, viva, ciudadanos de a pie no merecen tanto desagravio, no imagino peor dolor para un padre que perder de vista a una hija. Mi solidaridad.

martes, 27 de enero de 2009

lunes, 26 de enero de 2009

Terapias varias...

Si mi dicha va a consistir en dibujar momentos amables, divertir con letras fáciles al anónimo que se asoma, revestir de colores pastel una existencia insulsa y pasar a otra cosa como si nada, la terapia no tendría sentido.
Si tus entrañas no gritan al ver la foto de la desvergüenza, si tu gesto no se tuerce ante la herencia de la ignominia, de nada vale que juegue con expresiones y mensajes. El ser humano, tan cruel como maravilloso, tan humano como inhumano, por paradójico que parezca, es miel entre los dedos, tan maleable, brillante, pero empacha. Empachan los abusos de poder, los delirios de grandeza, la indiferencia, el cinismo... No soy ejemplo de nada, Dios me libre, pero he entendido con el tiempo lo que no me canso de repetir, como gazpacho, la bondad la podemos aprender, desde fuera hacia dentro o viceversa, factible aunque difícil, por utópico que resulte.
No les llevaré al desengaño, la felicidad como elemento estable no existe, pero hay algo aún más importate que podemos alcanzar, más cercano y dependiente de nuestros actos, una estabilidad para con nosotros mismos que nos haga estar a gusto con nuestro entorno, desde lo que vestimos hasta lo que miramos. El camino hacia ese estado radica, indudablemente, en uno mismo. Si algo ha demostrado el ser humano en siglos de historia es hacer posible lo imposible y demostrar que el cambio puede triunfar, y de forma rápida, desafiando leyes naturales incluso, lo que ninguna especie logró conseguir...
En esa lucha me encuentro. Mientras, intenten ser buenas personas, la terapia que sigan es lo de menos...

jueves, 22 de enero de 2009

Dos Párrafos....

Es una delicia pasear por la playa de la Victoria en Cádiz a primera hora de la mañana, recorrer el centro con esas callecitas amables que te transportan a época de mercaderes y marinos de los de verdad. Málaga es un primor, su gente, bañarme en la Malagueta de madrugada, desnudo, como mi alma, libre de lamentos y de malos augurios. Córdoba, noble, su estirpe musulmana hace que vuelvas a los orígenes de tu historia, que es la de todos, y perderse entre las columnas de la Mezquita, inolvidable. Granada, mágica, su Albaicín de noche despierta las sensibilidades más toscas. Sevilla y su duende, la idílica estampa de Ronda, los pueblos blancos de Cádiz, de Huelva, donde el tiempo camina, olvidando prisas. Cazorla, Antequera, Jerez, despierta, Carmona, Aracena, Sánlucar… en todos esos sitios guardo un rincón, un lugar donde me siento en la mesura y contemplo rostros anónimos, hasta que el Sol me retrata siluetas invisibles, y sigo mi camino…

Y llego a Huelva capital, descubridora sin serlo, y relajo mi alma por su paseo marítimo, a la sombra de árboles que dan cobijo a la esperanza, con la ría, limpia, testigo de mis pasos, y al fondo el amplio océano, donde veleros y pesqueros se mezclan en postal inigualable. Su casco antiguo, historia en carnes, herencia de un pueblo, el Tarteso, ejemplo de bondades. Sus parques cuidados, donde respirar es tan necesario como maravilloso, sus gentes, agradables al trato y abiertas a nuevas sensaciones, ideas en ebullición por las que luchan, hasta la muerte, pues sienten su tierra como innegociable. Oir tocar la guitarra al Niño Migué en teatros abarrotados, aplausos eternos, como la sensibilidad del que aplaude, onubense por derecho y orgulloso de sus raíces, porque hay motivos para estarlo…

Dos parráfos escribí hoy, uno verdadero y otro mentiroso, y un dolor que mata en ambos, uno por tenerlo lejos, y otro por sólo poder imaginarlo…

miércoles, 21 de enero de 2009

Autorretrato clínico

Me ocurrió el otro día repasando conceptos de patología clínica, y es que uno tiene el defecto de aplicar cada minucia que aprende, aunque a veces, como ésta, no pase de ser un simple juego de palabras y similitudes… y si no atiendan.
“El mundo contra mí”, me digo siempre, frase clasificable dentro de los trastornos paranoides de la personalidad, éste blog da buena fe de la proposición anterior, tan cruel como verdadera. Leemos a un trastornado, pensarán, pero no se alteren, mis huéspedes, pues éste trastornado que escribe, por las mañanas, a primera hora, sufre de temblores varios y actos involuntarios que extrañan y asustan, y descarten el frío del madrugón, pues los síntomas no remiten a veinte grados, ni mucho menos, pero no se preocupen, lo más seguro es que sea un síntoma conversivo, propio del trastorno de Despersonalización o Trance, muy normal en centros mentales de la provincia,y no hablo de ayuntamientos. Aguarden un poco y no se me vayan, que va para largo.
Amnesia disociativa, pues no recuerdo ya casi los momentos buenos, esos que deberían dar color a mi existencia. Y claro, todo esto desencadena en un estado de Depresión Mayor, con especificador catatónico, que para eso me quedo embobado conmigo mismo, más aún si escucho a algún político siniestro, en este mundo surrealista. Todo ello mezclado con episodios maniacos, de subidas eufóricas del estado de ánimo para rápidamente hundirme, propio del Trastorno Bipolar, por aquello de los dos polos, oiga.
Afecto negativo la mayor parte del tiempo, desorganizado para mis quehaceres, y multitud de alucinaciones, esas que me dicen que me van a regalar 400 euros, que me van a pagar el piso, que mi sueldo va a dejar de estar congelado... cumpliendo perfectamente los síntomas para la ezquizofrenia, por duro que suene, de inicio agudo y mal pronóstico.
Fobia específica, odio generalizado a los políticos y a los aprovechados, agorafobia, cada vez detesto más salir a la calle para verle la cara a pijomentas de turno empinando el codo en autodestrucción, que esa sí que es masiva, insomnio que perdura, problemas gastroinstestinales, esta comida incomible, delirios, sin ser de grandeza, etc, y todo inducido por sustancias, un CO2 cada vez más presente en mi pulmón, que me llega al cerebro colapsando atisbos de buenas intenciones…
Un caso clínico difícil, desde luego, y es que hay que estar loco para vivir en un mundo como éste, pues si no, es imposible…

martes, 20 de enero de 2009

Perdonen el descanso, obligado y necesario. Mañana publicaré, hoy me encuentro demasiado bien como para reflexiones que hieran mi alma, hoy prefiero esta burbuja de mentira...

miércoles, 14 de enero de 2009

Victorias amargas...

Cuando digo que no soy de este mundo lo digo con razón, y cuando lo olvido echo la mirada atrás, a la infancia , a esos momentos mágicos que permanecen en una retina cada vez más desgastada por el latir cotidiano.
Quien me conozca más allá del educado saludo sabrá que siempre fui muy competitivo, y no sólo me vengo refiriendo a exámenes cruciales, ni siquiera a objetivos laborales impuestos, por mí o por quien sea, sino también a cosas nimias como llegar antes a la cola del pan, adelantar con la bici a primera hora, terminar primero el café, imaginen… Con el tiempo entendí innecesario tanta prisa por todo, tanto desgaste por simple manía, y mi corazón tornó en latidos más reposados, pero de pequeño era insaciable hasta la extenuación en tan insulso propósito, aliñado con terrones de inocencia que se pisaban a veces, y para muestra un botón, que dicen.
2º de EGB, 8:50 de una fría mañana de otoño, multitud de alumnos en la puerta del colegio a la espera de que abrieran para salir pitando por el patio hasta la puerta de la clase en carrera a muerte, para después formar una fila y entrar al aula, ya ven la recompensa. En aquella carrera había desde zancadillas hasta empujones, eso si no tenías que pisar a alguien que había tropezado justo delante tuya, porque ni te planteabas parar, que allí lo que mandaba era ser primero a costa de lo que fuera. Por supuesto yo estaba metido en todos esos fregaos siempre, pero aquella mañana, el destino, tan cruel, iba a jugármela, y es que llevaba en el bolsillo derecho, no se me olvidará, 500 pesetas que me había dado mi madre, esa moneda gorda, recordarán, para pagar el seguro escolar anual. Un Potosí para esa edad. Pero en aquella carrera que gané debí caerla entre tanto traqueteo de piernas, y cuando me quise dar cuenta, ya en la fila, la había perdido. La angustia fue tal que salí del jaleo de primera hora volviendo sobre mis pasos, desandando el camino, con el fin de encontrarla, sin fortuna. Mi desazón era total, llegué a clase tarde y hablé con la profesora, y cual no sería mi enfado e insistencia que la convencí para ir clase por clase, desde 1º de EGB a 8º, interrumpiendo, para ir preguntando si alguien la había encontrado, y que si la veían que me la dieran. Imaginen el cachondeo general allá por donde iba, pero me daba igual. Evidentemente, no apareció jamás. Pasé las horas sumido en la más absoluta tristeza, recuerdo que no hice ni la tarea, hasta que llegué a casa y mi madre me despreocupó, dejándome más tranquilo. Desde luego, hice lo que pude por recuperarla.
Curiosa paradoja, la victoria más amarga de mi existencia breve, y una enseñanza que perdura, es preferible llegar el último, pero con los bolsillos llenos de monedas, a llegar el primero, y tener que mendigar lo que nadie está dispuesto a darte, y encima aguantar el pitorreo, y si no pregunten en la sucursal más cercana de su Banco…

martes, 13 de enero de 2009

Colonias Polinesias...

Hoy les contaré una batallita, una de las buenas. He dejado pasar unos días sin hablar del tema de Gaza, quería observar los derroteros de la ofensiva, por donde iban los tiros, vamos, nunca mejor dicho, y escuchar diversas opiniones para poder formar la mía. Resumiendo el cotarro, la historia es que, tras el holocausto, a los judíos se les regaló la ansiada tierra prometida, allá por Oriente Próximo, un escarpado y seco pedregal perdido de la mano de Dios que los hijos de la Gran Bretaña tenían olvidado, herencia de la expansión colonial del siglo anterior. La cosa es que, claro, los inglesitos pasaron por alto que allí habitaba un pueblo poco ruidoso, trabajadores de la tierra que pisaban, y con Alá en la boca día sí día también, que para eso sí que son disciplinados. Y claro, imaginen la estampa, vive usted en una casa durante años y llega el dueño diciendo que la ha alquilado a unos franchutes con aires de grandeza que pasan de darte los buenos días, tiene que joder, desde luego. Y si miran el mapa lo verán bien, escuadra, cartabón, desde aquí hasta aquí para vosotros que habeis sufrido mucho, pobrecitos, que además creo, dirían, que allí no vive nadie. Y ya conocen la manía de los judíos de no llevarse bien con los demás, que para eso son únicos. Plantaron su bandera, la estrella de David en medio, un poquito de publicidad por allí, un par de pelis de lloreras por aquí, y listo, un pueblo para una tierra, con calzador, de los buenos, y a la gentecilla que estaba antes que les zurzan, que no han sufrido tanto como nosotros, pensarán…
Eso fue hace 60 años, y a palos hasta ahora, así que imaginen, hasta hacer del pueblo palestino un hormiguero donde en menos de lo que va de Mairena a Umbrete malviven millon y medio de almas, y un objetivo claro en los sionistas, la aniquilación total, en sus respectivos campos de concentración, que manda huevos la paradoja histórica…
Este es el conflicto queridos lectores, así explicadito fácil para que lo entiendan, pues no tengo muchas más líneas para disertaciones intelectuales, que para eso ya hay otros blogs. A todo esto, no se confíen, que hay más de cien conflictos bélicos en el mundo a los que no se les da ni bola, con más muertos, la mismas injusticias y toda la pesca, que dictaduras hay para regalar en este antro de planeta. Sólo he vivido dos manifestaciones contra la guerra en mi vida, ésta y la del 11M, y, curiosamente, las dos poco antes de unas elecciones en sus lugares de origen. No sé porqué me da a mi que los políticos van a tener algo que ver…la solución a esto,al menos la mía, está clara, campos de concentración para gentes de la política, eso o que los inglesitos les regale alguna tierra colonizada allá por la polinesia, y que vivan todos en amor y compaña, que lo dudo, y planten su bandera, la de la vergüenza…

lunes, 12 de enero de 2009

La tengo pequeña...

La tengo pequeña, enana diría yo. No se me asusten fieles lectores, sé que no soy el único ni el primero que lo sabe, que no hay mucho más que entender si uno lo piensa. Mínúscula, y gracias que no he tenido que utilizarla para conseguir ascensos o aprobar asignaturas, porque hubiera fracasado en mi desempeño, tanto como cuando alguna vez me he propuesto, sin éxito, que creciera. Diminuta, invisible para el que disfrute en sus manos de enormidades y exageradas muestras inhumanas, o quizás lo normal para la especie, aunque me obstine en negarlo, que de ilusiones y de lamentos se vive. Ridícula, más aún si la comparas con elementos anónimos al azar, lo anormal de lo normal, vamos, que para esto si que hay medida, aunque preocupe de cuando en cuando.
Y no puedo hacer nada para remediarlo, la ciencia no sabe darme más respuestas de la que espero, mis amistades cercanas lo saben pero no hacen caso, algún gesto de burla como mucho, y es que no es para menos. Mi madre bien conoce el tema desde antes casi de que pudiera hablar, siempre estuvo y estará apoyándome, yo lo sé, mil gracias madre, sé que miras con resignación lo que otros traducen en risas, ese idioma de las madres, ya saben… Un mundo que premia al que la tiene más grande, visto lo visto, un lugar que repele a los que carecen de lo que yo, precisamente, adolezco.
Ya saben de qué hablo, a lo que me refiero, aunque de cosilla nombrarlo…. De la vanidad, señores, de la vanidad…
Y es que tengo poco y quisiera tener aún menos, pues abrirá puertas, pero mi alma no dormiría tranquila, ni te digo mi conciencia…
Lunes de vanidades y dobles sentidos, como todos los lunes, y un frío que pela, tanto, que me la empequeñece…

miércoles, 7 de enero de 2009

Barcos piratas y buenos propósitos...

Se acaba este oasis en el desierto, donde descanso y alboroto conviven a la par olvidando madrugones y estrecheces. Se termina, pensarás, al fin, pero esa desdicha dominará tu alma sólo hasta que abraces el frío de primera hora, ese que cala y que nubla buenos propósitos. Sí, amigos, lo que queremos y no tenemos y viceversa, que eso nunca cambia…
El mejor de los hábitos, el que no se dice, la mejor de las intenciones, la que mis sentidos no palpan. Y es que no tengo recetas mágicas pero permitan que insista tanto, que viene siendo gratis, nuestro mejor quehacer en este tiempo nuevo que entra es el respeto, en su máxima consideración, y si para tan noble actitud tiene que rezarle a un Dios, a varios o echar la bonoloto todos los jueves no dude, hágalo, y vuelva a usted mismo, a ese minuto antes de cerrar los ojos en la noche, ese examen sin nota que desvela y hasta duele, y, siendo sinceros, valoremos si somos justos con nuestro destino, lo que tenemos y cómo lo utilizamos, si para bien o para mal. Porque no hay peor delito que dar la espalda a nuestras posibilidades, a ese gen que te dio el don de tener dones y si no de aprenderlo. Si algo entendí en este mar de piratas, compañeros, es que no se nace timón en ristre, con vela alzada y viento de popa, pero que con un algo de actitud y un mucho de paciencia, si permanecemos con buena dirección, el cielo tornará despejado y arribarás a orilla amable, donde el Sol calienta y no quema, donde corsarios son espejismos de sí mismo…
Pero hasta entonces, bravo capitán, agarra bien las jarcias y apoya tu codo bien fuerte porque desde el mar, recio y asesino cuando quiere, hasta el cielo, oscuro y traicionero, zarandearán tu dicha y tu rumbo, si no te trae la marea algún inmisericorde bucanero…
Sean buenas personas en este año nuevo que entra, y únanse a la flota de buenos navíos, que vamos siendo legión por momentos, en busca de veleros que merezcan la pena, entre tanto navegar pirata. Y ya todo, prometido, por mi vela maestra, serán oasis, sin lamentos…

lunes, 5 de enero de 2009

Reyes majos

Este año vuelven a tenerlo chungo los reyes magos, chungo de verdad, oigan. Para empezar están en Oriente Medio, como para que sus majestades crucen la línea de Gaza, esa donde los tanques hacen de las suyas a diestro y siniestro. Y por el aire, en camello, vayan olvidándolo, que teneis los antiaéreos israelitas apuntando todo bicho viviente, no vaya a ser que se escape alguien. Pero bueno, pongamos que salen por orden ministerial por el bien de los niños del mundo. Aún así lo tendrían complicado. Si piensan dar la vuelta por el Índico lo tienen mal, tenemos piratas allí con espada y pistola aguardando para apresarlos y pedir rescate, aunque tal y como están las cosas en su patria igual no pagan ni un duro para recuperarlos, que esto de la crisis llega a todo cristo. Aún sorteando tanques y piratas, que no es poco, llegarán a España por Catalunya, la nación de los catalanes,sí, y ojito con dejar juguetes sin instrucciones en catalufa, no vaya a ser que le metan una demanda de mil pares, Ezquerra mediante.
Cuando lleguen a las Vascongadas no descuiden la carroza, majestades, que alli antes que te escantilles la llenan de amonitol del bueno y llegan los regalitos a Chipiona, paje incluido. Habiendo salvado tanta zancadilla llegarán por Despeñaperros a Andalucía, y ahí será donde flipen sus majestades, háganme caso. Estará allí para recibirles el mismo de todos los años, Don Manuel Chaves, mesías del pueblo andaluz por excelencia, luz de luces. Déjense llevar por los lugares maravillosos de nuestra Comunidad, la balsa de fosfoyesos en Huelva, Cádiz con sus playas llenas de parados sin trabajo, Malaga con sus construcciones ilegales a pie de playa, Granada y su "mala follá", hasta que lleguen a Sevilla, con sus gentes amables, lleguen pronto que está el tráfico para historias, no diré más.
Y yo, señores Reyes, como he sido bueno, pues he sido malo, os pediré entonar el Virgencita que me quede como estoy de aquí a un año, que no es poco, tal y como vienen dadas. Feliz Noche, mis reyes majos...