viernes, 21 de marzo de 2008

Dios y el cielo


Para bien o para mal, por suerte o por desgracia, este apartado tan personal como público que se ha convertido este balcón a mí mismo, me persigue en ocasiones. Me demanda intenciones, me exige letras que me hagan más cercano el conocerme a mí mismo. Y asi sucede constantemente...
En la búsqueda de uno mismo, los caminos son tortuosos.Y yo, precisamente, no he sido una excepción. Me cuesta pensar que haya gente que pase por la vida sin planteamientos más o menos razonables sobre su existencia. Y menos aún logro entender porqué la mente humana, tan adaptativa para otras facultades, como la memoria, como las habilidades... fue tan torpe al ponernos la barrera de la existencialidad a algunas almas, haciéndonos más difícil si cabe la supervivencia en un mundo que tiene ingredientes de sobra para destrozar cualquier planteamiento optimista.
Quiero pensar, y es más un quiero de desear que un quiero de creer, que "barrera" se convierte en "facultad" cuando se superan las adversidades, y que el premio a tanta desesperación metafísica es el crecimiento personal, que traerá, por consecuencia, el éxito vital, humano.
En esas me encuentro, en una búsqueda del yo que naufraga cada minuto de mi vida, que desembarca en playas vacías de contenido, sólo silencio, y, a lo lejos, algún claro de sol...
No es nada personal, el cielo existe, debe existir, pues si no, de nada habrá valido la pena...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te conozco, pero estoy segura de que eres una gran persona. Tienes el exito del que hablas en tu mano. Y el solo tnerme enganchada a tu pagina hace que le tengas que dar sentido a todo lo que hces en tu vida. Me hhas inspirado en mas de una ocasion. gracias por todo

kikofen dijo...

gracias, es un placer escribir, pero lo es aún más si hay gente a la que mi letras inspira