lunes, 31 de agosto de 2009

“…Veo los grandes picos con sus cumbres nubladas, pareciendo levantarse hasta el infinito. Oigo la música de los distantes rebaños y de las solemnes campanas de iglesia. Huelo el fragante aliento de los pinos, y cuando todo eso se desvanece, otro cortejo de pensamientos se presenta, recuerdos de hombres que fueron rectos, valerosos y sinceros. Hay alegrías demasiado grandes para ser descritas con palabras, y hay dolores sobre los que no me atrevo a extenderme…”

Comienza un nuevo curso, de éste, mi año, y también del vuestro…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sere tu fiel lectora como el año pasado. un saludo muy grande. me encanta que vuelvas a escribir.

Anónimo dijo...

entraba todos los dias en verano!

Mariló dijo...

Que alegría poder de nuevo disfrutar con tu blog!
Que todos tus deseos para este año se hagan realidad.
Un beso.