martes, 16 de junio de 2009

Reencarnaciones...

La suerte existe, desde luego que existe. Y si no me creen pongan uno de esos documentales sobre naturaleza de la sobremesa y tendrán la respuesta ante tanta pregunta existencial. Por ejemplo, están las gacelas, pobres animales a rayas que andan en grupos por los pedregales, indefensos ante el ataque de cualquier depredador mientras los compis de pasto observan la caza como la vaca mira al tren. Están los buitres, a la espera de la carroña que sobra de tan maltrecho manjar. Las ratas, bichos con mala suerte, porque da la casualidad que hay un pájaro que ve a kilómetros de altura, con lo que salir a buscarse la vida se hace cuanto menos peligroso. Algún que otro mono ameniza el cotarro con sus monadas, pero tampoco creo muy cómodo eso de vivir todo el día colgado. No me olvido de las liebres, listas que no veas, y rápidas, muy rápidas, pero escapando todo el rato del enemigo, lo cual debe cansar bastante. Y no nombraré muchos más porque daría para tres libros la cantidad de bichejos que hacen el Agosto a costa de otros menos agraciados. Igualito panorama, pensé, que en nuestro mundo, donde unos corren delante y otros detrás, sin saber muy bien a dónde vamos...
¿Reconocen esa selva señores?. Alimañas de todos los colores, estilos y linaje. Leones, tigres, elefantes, lobos, hipopótamos, cocodrilos, iguanas… multitud de animalitos, cada uno con lo suyo, bajo un Sol de justicia, buscándose la vida como Dios le dejan. Y pobre del que cojee o le entre un resfriado, ese la tiene clara. Porque otra cosa no, pero cabrones no faltan sobre éste cruel escenario…
Pues eso, que más vale tener suerte en medio de la sabana, no vaya a ser que eso de la reencarnación exista y nos toque huir a cada rato delante de medio belen viviente. Aunque ya puestos, entre tanto animal, prefiero reencarnarme en una mosca, una bien gorda, de esas que no haya cristo que la pille y coma poco. Y así posarme en los huevos de todos los animales de mierda que acechan al que corre menos, al más débil…
Así que, a todo esto, elija animal para el resto de sus días en nuestra selva, que aún está a tiempo, pero tenga en cuenta que la música de la mosca cojonera puede hacerle la existencia bieeen jodidaaa, y después no valen excusas y segundas oportunidades. Avisados quedan…

5 comentarios:

TITA INMA dijo...

Buenos días: Yo prefiero reencarnarme en "Perrita LULÚ", esas que sus amos la tiene toda mimadita con la ligadura hecha para que no pase por el horror de un parto y que viste de Prada y perfume "Coco Chanel, que hasta sus ladridos son milimétricos y posiblemente ensayados. Tita Inma

JOS.carl dijo...

yo prefiero reencarnarme en cerdito BABE, todo el dia en la porquera y comiendo bellotas.jejeje. Besos compi

Mariló dijo...

Muy simpático y ocurrente, sobretodo eso de que todo el belen viviente corriendo detrás tuya, me ha hecho mucha gracia.
Un besote artista y equlibrista.

Anónimo dijo...

todo tipo de alimañas tengo que cruzarme cada mañana.jeejej. lo has clavao. no hay diferencia entre ese documental y mi vida.ANA

Anónimo dijo...

cuanto animalito suelto.jeje