Cruel destino, que te devuelve la moneda. Todas las cosas que un día creí vanas en contenido, no sé, la espiritualidad, el amor, el arte, la compasión, el altruismo... ahora las creo imprescindibles para dar sentido a este sinsentido que habitamos. Y me agarro bien fuerte buscando disculparme con una conciencia que se contradice a cada paso. Curiosa esta vida...
Una vida tan gris en la que somos protagonistas, teniendo, al menos, la posibilidad de colorear existencias de tonos pastel. "Podemos cambiar el mundo", pero sólo si queremos, claro.
1 comentario:
alumbras mis dias y ni me miras
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