miércoles, 29 de octubre de 2008


Vuelta al tajo, un miércoles frío de otoño. Tan frío como los corazones de muchos, tan gélido como las almas de ilusos protagonistas de una realidad cruel, la que vivimos. Pero a veces te tropiezas con gente que merece la pena entre tanto desagravio. Surge de vez en cuando, pero hoy sucedió. Les hablé en alguna ocasión de Antonio, donde me da de desayunar "el mejor café del mundo", con su estampa goyesca, su tripa de buen vivir y su calva incipiente que trata de ocultar con cuatro pelos repeinados. Debajo puedes encontrar una persona enamorada de su familia, de su trabajo y de su esposa. Tiene una capacidad innata para decir lo que tiene que decir, como esos pícaros del siglo pasado.

Pero hoy no era él, no estaba atento y su media sonrisa de todos los días se convertía en gesto contrariado, me quedé observándolo y él se dio cuenta. No supe sino espetarle un sombrío -¿Como estamos?.- Y él, casi sin mirarme, hizo un gesto de esos que se hacen cuando no tienes mucho que decir. No me atreví a preguntar nada más. Pero pude escuchar a los camareros que iban por mesa que Antonio llevaba días sin dormir en casa porque estaba enfadado con su esposa, una mujer de esas de las de antes, de anchas caderas y fuerte presencia, a la vez que elegante y hermosa. Un hombre y una mujer, padre y madre de sus hijos, de barrio humilde pero de corazón gigante, trabajadores desde muy temprano, mirando cada céntimo para que sus hijos se formen y sean buenas personas, a su imagen y semejanza. Y a todo esto pensé en mis padres y en mis hijos, cuando los tenga, y me acordé de Antonio... un ejemplo, de los buenos....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muchas veces el mejor ejemplo esta mas cerca de lo que nos creemos.
entrar todos los dias en tu pagina me anima, me he enganchado hasta tal punto que es lo primero que hago cuando me levanto.
no se que decirte, simplemente que si quisieras dedicarte a escribir te iria muy bien, no como cuatro tontos que se creen que saben. yo compraria tu libro

Anónimo dijo...

gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

un antonio más de la vida.Ojalá que a estas alturas la riña de antonio sea historia y siga dandole a todos ese buen cafe con la gracia de costunbre, que de buenos detalles,hacen que el dia sea menos gris.marilo.