viernes, 22 de mayo de 2009

Despedir a la juventud...

Sabe el viento que te fuiste sin esperar redenciones. Sabe mi alma de errores y de oraciones porque vuelvas. Te encontré una noche de Otoño, tras nubes de dudas y de espanto. Te perdí por dar la espalda a la realidad de un mundo de mentira, mas no será hoy el día que te cuente zancadillas y tesoros perdidos, hoy quiero regalarte recuerdos y amables letras que hagan nacer sonrisas en tu bello rostro...
Deslizas tu fina estela entre paredes de algodón que despiertan al rozarle tu aroma divino, engañas al destino con sabores dulces que paladearon dioses sin memoria. Te ví con tu sonrisa eterna abrazando corazones desvalidos, sin orgullo ni prejuicio, como el aire, que no distingue cuando rodea. Agarraste bien fuerte la bandera de lo sincero en guerras perdidas y batallas cruentas, sóla, sin misterio, recia ante un presente lleno de trampas y desengaño. Y venciste, serena, porque tu fuerza radica en tu constancia, en una belleza que alumbra tinieblas y pereza.
Desafina el horizonte si asomas tu estampa ante cielos que no merecen utopías tan cercanas. Rompe el silencio más ambiguo tu sonrisa de otro mundo, nos regalas el día en la madrugada, la noche mágica en el día, y no haces sino embotar la existencia más insulsa con una brizna de tus gestos...
No distingo luces de soles, nieves de otoños, desde que te alejaste de mis pasos no me conozco y me pierdo. Desde que nos olvidamos culpo mi dicha y mis letras por perder en el camino tantas primaveras que ya nunca vendrán a cruzarse con mi conciencia roída y deshilachada, como mis carnes, que necesitan de tus caricias tanto como la Luna del cielo, como las estrellas de oscuridades...
Y ya nunca podré tenerte como quise, pero puedo reencontrarme contigo en el recuerdo, puedo rozarte en sueños, como antaño, cuando aún dormida, te besaba en la frente y te susurraba secretos de amores que se fueron y promesas que se olvidaron, mas cuando despierto llega el invierno y muero, y ya sólo vivo en infiernos, para recordarte, querida juventud, y echarte de menos. Desde aquí me despido de vos, traicionera, hermosa...

A los demás, hasta el Lunes...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

adio juventudd

Anónimo dijo...

la verdad que la juventud se va como viene y nos damos cuenta cuendo la hemos perdido. buen fin de semana kike

MARINA dijo...

HAY UN MONTON DE COSAS QUE PERDEMOS SIN DARNOS CUENTA. ENTRE ELLAS ESA EPOCA DE NUSTRAS VIDAS. UN SALUDO A TODOS.