jueves, 12 de marzo de 2009

Miuras con DNI

Quinientos kilos de bicho, encastao, negro zaíno, astifino y bragado. No, no hablo del toro que mató a Manolete ni de la corrida del Martes de Feria en la Maestranza. Semejante animal me lo encontré el otro día en el supermercado, al final del pasillo de los yogures, haciendo cola en pescadería. Tendría unos treinta años, mujer de gesto mezquino y amargado, empujando un carro atestado de latas de conservas y dulces, con voz molesta y malos modos. Y allí dio con sus narices, en la fila del pescado, donde hasta su llegada reinaba la tranquilidad y el agrado. Pero como quien sale de chiqueros, rebuznó lo que quiso sin esperar su turno y se fue tan ancha, gritando en desprecio a las voces que le pedían respeto y paciencia, dando coces a educadas estudiantes y señoras de trapío. Desprendía un olor fétido a carne humana descuidada mientras las lorzas de su tripa jugaban a bailar el hula-hop alrededor de su secuestrada cintura, si es que aún conservaba tal privilegio bajo esa masa deforme...
Allí me ví con mi capote, torero, rozando su cornamenta mientras galopaba a mi vera. Un Miura que nunca debió salir del campo y del yerbajo, donde viven las bestias y las moscas...
Un animal de los buenos, más allá de los kilos de más y el mal aspecto, animal por olvidar reglas sociales y palabras amables, dar de lado a la bondad y al buen hacer, aunque sólo sea por educación o apariencia. Con lo caro que cuesta ir a los toros y allí lo tuve de balde, a medio metro, sin espada y sin muleta, como los buenos novilleros. Ahora entiendo al torero y al banderillero, ¡Qué miedo Manolete!, ¡Qué miedo maestro…!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

TITA INMA: Mi experiencia con esa clase de toros, no han sido de apariencia gruesa y sobrantes de kilos, han sido más bien bajitos y de un físico sin nada que destacar, a excepción de su "mala leche", como si se tuvieran que destacar en la vida por algo, y como con el físico no han podido, utilizan la palabra, y los sentimientos más bajos del ser humano, odio, envídia y todos esos sinónimos y para colmo de apariencia "mansa", ya lo dice el refrán "QUE DIOS ME LIBRE DEL TORO MANSO, QUE DEL BRAVO, YA ME LIBRO YO". TITA INMA

Anónimo dijo...

buenisima la historia y la musica,jajajaj, que me he reido. es que hay gente por ahi que deberian soltarlo en la plaza.ana

Anónimo dijo...

jajajajajaj, que buena kike, es que hay gente que deberia vivir en el campo y no con gente normal. un beso

Anónimo dijo...

que bueno!!!la verdad es que más de un@ si que parece que se ha escapado de la manada, en fin hay que afrontarlo lo mejor que se pueda.
Isa

Anónimo dijo...

se puede ser poco agraciada fisicamente pero arreglarlo con tus modales.

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡olé!!!!!