lunes, 10 de noviembre de 2008

Hoy no esperen versos en prosa. No está el horno para bollos ni la nevera para leches. Otro Lunes del mismo color asoma por mi ventana, sin preguntar, oye, y llega para quedarse. La mala educación de los Lunes me fastidia. Y tengo que leer, mientras Antonio me pone la tostada a 2,20, en un periódico de esos que te regalan, que una buena planificación del fin de semana, con su ejercicio matutino y secuestro indiscriminado de azúcares confitados hace que sobrevivamos mejor a una larga semana de trabajos y demás "penalidades". Y a mi casi que me parece una broma macabra. Según éste columnista olvidado, los Domingos cojo y me levanto a las 8, con la fresca, y me voy al parque a hacer unos abdominales, series de 20, seguiditos y sin trampas, después corro alrededor de la fuente de los patos durante 45 minutos, porque si haces menos no gastas calorías. Estiras un poco y unos veinte minutitos de anaeróbico, que a saber lo que es... y te tiras pa´ casa, sudadito y con unas ganas que llegue el Lunes que no veas.
Será eso, será que estuve todo el finde en el sofá viendo deportes y hartándome a dulces, será que me levante a las 2 de la tarde y me quedé dormido viendo películas hasta las tantas. Será eso por lo que hoy estoy amargado...claro. Mierda de periódicos gratuitos...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el lunes es un dia fatal, desde luego

Anónimo dijo...

ya queda menos para el viernes

Anónimo dijo...

pobre lunes...ya queda menos para mañana ;P