Sí, vuelvo a estas letras, sin mas preámbulos, sin mayor fiesta, con la misma discrección que me fui.
Y todo por las mismas causas por las que empezó todo... la necesidad de una terapia urgente que amanse sensibilidades a flor de piel, que tranquilice en alguna medida mi alma y mi mente, tan lúcida a veces, como perversa y autodestructora.
Las terapias no acaban jamás, es el caso...
Tendrán más noticias mias..
3 comentarios:
me alegro muchoo
lo sabia!!!!! esttaba deseando!!!! un beso de tu antigua compañera marina
ahi tar tio. con un par.
Publicar un comentario